La secretaria general de COAG reclama que se vincule la producción al consumo nacional y acusa a la UE de favorecer a los «países del norte».
La situación es mejor que la de otras comunidades, pero el sector de la leche en Asturias continúa dando pérdidas. Así se desprende de la diferencia entre el precio obtenido por la producción de los más de 500.000 kilos de leche extraídos anualmente de las explotaciones asturianas, con un coste medio estimado de entre 31 y 34 céntimos por litro, mientras que la media mensual que reciben los ganaderos asturianos oscila entre 31 y 32 céntimos de euro por litro.
Esas son las cifras del Ministerio de Agricultura. Esto supone una pérdida de entre 3 y 4 céntimos por litro de leche, ya que las estimaciones de asociaciones agrarias sitúan en los 0,35 euros la cantidad que debería alcanzar para ser rentable.
En el cómputo global se trata de alrededor de 15 millones de euros. Pero, además, la situación económica de las ganaderías en Asturias varía enormemente en función de su relación con las centrales, así el 60% aproximadamente que oferta su producción a Central lechera puede mantener unos beneficios moderadamente holgados, pero el 40% restante se encuentra más desprotegido.
Según los datos de la Red de Granjas Típicas, que ofrece el Ministerio de Agricultura, el punto de equilibrio por debajo del cual las granjas de la comunidad pierden dinero se sitúa en 28,3 céntimos, si se toma como referencia la cuenta de explotación, y de 35,5 céntimos si se trata de obtener un beneficio neto. Para la secretaria general de COAG-Asturias, Mercedes Cruzado, en los costes de producción influyen valores tan distintos como «el tipo de explotación, si se tiene que depender de la compra de piensos o de si se tiene suficiente forraje» y añadió que los cálculos de rentabilidad que maneja el sindicato oscila entre los 30 y los 35 céntimos de euro por litro.
Cruzado es muy crítica con las actuaciones emprendidas tanto desde la Administración central como desde las instancias europeas para con el sector y que calificó como parches. «Todo lo que se ha estado haciendo hasta ahora tanto desde Bruselas como desde el Ministerio son medidas de cara a la galería, un escaparate. Un control voluntario de la producción no sirve para nada, debe haber uno obligatorio y con sanciones».
La secretaria general de COAG en Asturias apuntó que las medidas de la UE están beneficiando más a los países del norte de Europa que a los del sur y que han sido especialmente perjudiciales para el modelo asturiano de pequeñas explotaciones. «No todos los países son iguales y hay países que están produciendo para la exportación, cuando en España ni siquiera producimos toda a leche que se consume.
Deberíamos ir a un modelo en el que la producción esté vinculada a la demanda». Cruzado destacó además que el excedente de leche de intervención quiere sacarse a la venta «desde Bruselas cuando podría servir para subir un poco los precios en un momento como este si se destinara a la ayuda humanitaria o a la alimentación animal».
El último cuatrimestre del año se ha caracterizado por incrementos continuados del precio de la leche en origen que, en circunstancias normales, deberían mantenerse hasta bien avanzada la primavera. En pocas semanas las principales empresas lácteas deberán presentar a los ganaderos la nueva propuesta de contrato. Estos documentos tendrán una vigencia media de cuatro meses y, previsiblemente, recogerán subidas moderadas.
Al menos, eso es lo que se espera que suceda teniendo en cuenta la evolución de los mercados mundiales, en los que derivados lácteos industriales como la mantequilla o la leche entera en polvo han registrado incrementos superiores al 30 %. El último informe de Rabobank -institución financiera holandesa líder mundial en los sectores de la alimentación y la agricultura- confirma estas buenas perspectivas.
http://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias/2017/01/16/leche/00031484584751762562217.htm
