Por si no fuese suficiente con los bajos precios que reciben por la leche, muchas explotaciones barbanzanas se encuentran con el añadido de tener que estar esperando por el dinero que le corresponde por la PAC del año pasado.
Si bien es cierto que la Consellería do Medio Rural, gestora de estas ayudas en la comunidad, tiene de plazo hasta el 30 de junio para proceder a su abono, también lo es que la mayoría de granjas gallegas ya percibieron este dinero entre el último trimestre de 2015 y los dos primeros meses del 2016. Los afectados se quejan de que esto es un claro agravio comparativo.
La Organización de Productores Lácteos (OPL), que cuenta con numerosos afiliados en la comarca, cree que el retraso afecta notablemente a la liquidez de los negocios. «Las ganaderías más grandes son las que menos han percibido. Y de lo que está por cobrar, los productores no veremos un céntimo; es todo para pagar deudas a proveedores, que llevan meses esperando», apunta Manuel Iglesias, presidente y ganadero de Santa Comba.
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