La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, asegura que Castilla y León se ha esforzado “como pocas comunidades autónomas” para dar soluciones a los ganaderos.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, aseguró ayer que Castilla y León se esforzó “como pocas comunidades autónomas” para dar una solución a los problemas que atraviesan los ganaderos de vacuno de leche que, según recordó, no afecta sólo a esta región ya que es de índole europeo.
En este contexto, rechazó las críticas del leonesista Luis Mariano Santos respecto a que la Junta esté actuando a golpe de ocurrencias y apeló a los acuerdos firmados con todo el sector que contempla la coordinación y una mayor colaboración de los productores y la autorregulación de la producción con la interprofesional láctea.
Milagros Marcos se mostró convencida de que esa mayor colaboración y cooperación entre los productores permitirá que las futuras crisis sean menos duras para el sector. Marcos defendió ante Santos la actuación de la Junta con los ganaderos de la montaña oriental leonesa a los que se ha conseguido recoger más de 6.000 litros al día de leche. “De impasibilidad nada”, sentenció ante las críticas del leonesista a los políticos que gobiernan cada día a golpe de ocurrencia para atajar los problemas de un sector “herido de muerte” que en el caso de León comparó con el carbón.
La viceportavoz del Grupo Socialista, Virginia Barcones, acusó a la Junta de mantenerse como un convidado de piedra ante los efectos de la Reforma Laboral que derivó, a su juicio, en los anuncios de cierre de Lauki o Dulciora, en Valladolid, mientras que la consejera de Economía y Empleo, Pilar del Olmo, rechazó las visiones grises y negativas de los socialistas de Castilla y León a los que pidió que hagan “algo constructivo por esta tierra”.
Barcones acusó a la Junta de gobernar pero sin responsabilidad y de no poder hacer nada ante los anuncios de cierre de esas dos multinacionales por los efectos de la Reforma Laboral cuando antes sí era necesario su pronunciamiento. La socialista, que aprovechó también para afear la actitud de la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, por no haber comparecido en el Congreso para analizar, entre otros asuntos de su departamento, la situación de Lauki, reclamó el pronunciamiento de la Junta en contra de la Reforma Laboral por sus efectos “injustos e inmorales”. Finalmente, evidenció los malos datos de las encuestas de confianza empresarial o de los consumidores, para pedir al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera que vuelva de su “país de nunca jamás”.
