Es más, denuncia que así se incentiva a reducir el consumo de leche y productos lácteos, alimentos clave en la alimentación.
Y añade que la bajada del consumo “puede tener como consecuencia riesgos importantes de salud pública”.
La Generalitat incluye dicho gravamen en sus presupuestos y marca el camino a seguir al Gobierno Rajoy, que el viernes presentará sus PGE.
Desde hace unos meses, se habla mucho del impuesto a las bebidas azucaradas para luchar contra la obesidad y la diabetes, que se va aplicando en más países, acongojando a la industria del refresco. En España, Coca-Cola (la principal opositora, claro está) no está sola, la industria láctea también brama contra la guerra al azúcar lanzada primero por la Generalitat de Cataluña y después, por el Gobierno Rajoy.
A la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) no le gusta que el impuesto para bebidas azucaradas también grave leches endulzadas, batidos, así como bebidas a base de leche y zumo de fruta. Es más, considera que éstas “no deberían estar sometidas a ningún tipo de gravamen”, según afirma en un comunicado.
Al mismo tiempo, la FeNIL barre para casa y denuncia que con dicho impuesto “se incentiva a reducir el consumo de leche y productos lácteos, alimentos clave en la alimentación de toda la población en general”. Y claro, le preocupa la bajada del consumo, pues “puede tener como consecuencia riesgos importantes de salud pública”.
Pero para sostener sus argumentos, señala que “el consumo de lácteos no es la causa de la obesidad en niños y adolescentes”. Además, aporta un dato algo alarmante:
“Siete de cada diez niños españoles ingieren una menor cantidad de calcio recomendado”. Por tanto, parece que dice: ojito con bajar aún más la ingesta…
Como saben, la Generalitat de Cataluña ha incluido el impuesto a bebidas azucaradas en sus últimos presupuestos (aprobados recientemente). Así, marca el camino a seguir al Gobierno Rajoy, que el próximo viernes presentará sus PGE para 2017… Habrá que ver cómo incluye dicho gravamen, que dejaría sin efecto al catalán al aplicarse a nivel nacional. La Generalitat espera recaudar 41,3 millones de euros al año y el Gobierno, unos 200 millones, según informó La Voz de Galicia.
Recuerden que el impuesto a las bebidas azucaradas catalán gravará con 8 céntimos de euro las que contengan entre 5 y 8 gramos de azúcar por cada 100 mililitros y con 12 céntimos a las que tengan un nivel de azúcar mayor, aunque el que acabará pagando el pato, como siempre, será el consumidor.
Por ejemplo, entre los del gravamen de 12 céntimos, tendríamos productos como: los batidos de chocolate blanco (8,7 gramos), chocolate (10 gr), fresa y vainilla (ambos con 12 gr) de Calidad Pascual o el batido de chocolate de Okey (12 gr). Eso sí, también hay que destacar que muchas industrias lácteas también se han unido a la moda de cero azúcar y cuentan con modalidades sin azúcar cada vez en más productos, como el BiFrutas Zero de Calidad Pascual.
http://www.hispanidad.com/la-industria-lactea-tambien-brama-contra-la-guerra-al-azucar-coca-cola-ya-no-esta-sola.html
