La industria láctea anuncia bajada de precios y dejará de recoger leche a 30 ganaderos de León

El sector lácteo de la provincia de León afronta el primer año sin cuota láctea inmerso en “auténtica ruina” y con la amenaza de la bajada de precios que pondría en jaque el futuro de alguna de las 460 explotaciones.
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El sector lácteo de la provincia de León afronta el primer año sin cuota láctea inmerso en “auténtica ruina” y con la amenaza de la bajada de precios que pondría en jaque el futuro de alguna de las 460 explotaciones.
Ugal-UPAL exige una regulación que obligue a recoger la leche en un país donde se exporta el 40% del consumo total.
La miseria avanza impávida en el sector lácteo de León. La supresión de la cuota comunitaria el pasado 1 de abril de 2015 ha sido “un desastre total, una auténtica ruina” para los ganaderos de leche de la provincia, que aseguran estar viviendo una crisis “sin precedentes”. Pero el futuro no es nada halagüeño.
Aunque se planteó como una oportunidad, el nuevo escenario sin las cuotas lácteas trajo consigo una liberación del mercado y, con él, el “drástico desplome” de los precios, ahora fijados por la distribuidora, que fija de arriba a abajo los precios, estableciendo en primer lugar su porcentaje de beneficio.
Ello ha llevado, según lamenta Matías Llorente, secretario de Ugal-UPA, a que el precio de venta del litro de leche oscile entre los 29 y 31 céntimos -18 aquel que no recogen -cuando el coste medio de producción está en un mínimo de 32 céntimos, lo que hace inviable su producción.
Precios que podrían seguir en descenso. La industria ya ha advertido de que a partir del próximo 1 de abril el reto es seguir bajando los precios e incluso reducir la producción de la leche en el conjunto de España a pesar de que, según lamenta Llorente, en la actualidad se importan cuatro millones toneladas de las 10 que se consumen anualmente el país.
Una bajada de precios que afectará a las 460 ganaderías de producción de leche que existen en la actualidad en la provincia donde será prácticamente inviable el mantenimiento de la actividad a excepción de aquellos que dispongan de base tierra.
La leche, en el tintero
Mucha incertidumbre en especial para cerca de una treintena de ganaderos de la montaña leonesa, principalmente en el entorno de Riaño, a los que varias centrales ya han comunicado su intención de dejar de recoger su leche a partir del próximo 1 de abril, poniendo punto y final a su única vía de subsistencia. Decisión que abordarán ganaderos, sindicatos y Junta este miércoles.
Crítica situación que exige una regulación inmediata por parte de las administraciones para que establezca precios dignos, obliguen la recogida de la leche nacional y se frene la compra del producto en el exterior porque de no ser así “serán muchas las explotaciones, pequeñas y grandes, las que se verán abocadas al cierre”.
“Vemos ante la pasividad de los gobiernos centrales y autonómicos como León y España en su conjunto están convirtiéndose en meros consumidores. Tenemos que hacer un esfuerzo para mantener nuestra estructura productiva”, remarcó Llorente, que, ante situación, ve clave la intervención de la Unión Europea para la recogida de la leche, su transformación en polvo y posterior venta a terceros países.
Porque, según insistió el responsables de la organización agraria, carece de todo sentido que los productores no puedan dar salida a su leche cuando el país está comprando cuatro millones de toneladas en el exterior. “Estamos ante una situación caótica pero no vamos a permitir que echen al cierre más explotaciones ganaderas”, concluyó Llorente.
El sector lácteo inició hace ahora justo un año una nueva era en el que se ponía fin a la limitación sobre la producción vigente desde 1984. Ahora, la única regla que guía a este sector es la de la oferta y la demanda.
Las cuotas lácteas
Las cuotas lácteas nacieron en 1984 con la intención de ser vigentes durante sólo cinco años. Su objetivo era de limitar el gasto público y controlar la producción, estabilizando así los precios y los ingresos de los productores y ayudando a mantener la actividad en las regiones menos competitivas.
Tras tres décadas de vida, la Unión Europea ponía fin el pasado 1 de abril de 2015 a este sistema con el objetivo de permitir a los productores responder a la creciente demanda global de productos lácteos y poder competir frente a terceros países, en particular en los mercados asiáticos, donde se estima que más aumentará el consumo en los próximos años.
Sin embargo, su desaparición ha implicado una caída en picado de los precios, marcados por la industria, y, en consecuencia, la “ruina” del sector del vacuno de leche.
http://www.leonoticias.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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