El balance para el periodo 2007-2015 de la industria de alimentación y bebidas es positivo, de tal forma que los niveles actuales ya superan los alcanzados antes de la crisis. No obstante, en la industria de fabricación de bebidas, los umbrales actuales todavía no alcanzan esos valores.
De este modo, la industria de alimentación y bebidas ha consolidado su posición como primer sector industrial con una evolución favorable en variables relacionadas con la producción, el empleo y el comercio exterior, conforme a la información que aporta la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) para el año 2015, según el último informe de Mercasa sobre Alimentación en España.
Durante este último ejercicio, los tres indicadores de coyuntura del sector industrial (Índice de Producción Industrial, Índice de Entrada de Pedidos a la Industria e Índice de Cifra de Negocios), muestran una situación más satisfactoria en la industria de alimentación y bebidas que en el conjunto del sector secundario.
Así, en 2015, la producción nominal de la industria de alimentación y bebidas ascendió a 94.938 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,6% respecto a 2014. En términos constantes, el sector de alimentación y bebidas muestra un aumento de la producción del 0,7% (lejos del crecimiento que tuvo en 2014 del 3,8%).
El subsector más importante en la industria de alimentación y bebidas es la industria cárnica, que representa el 21,5%, seguido por la fabricación de bebidas (10,3%), comidas para animales (9,4%), aceites y grasas (11%) y productos lácteos (9,2%).
Estos cinco sectores suponen casi dos terceras partes de la producción total (su aportación conjunta asciende a 57.384 millones de euros). Respecto al año anterior, han ganado peso relativo en el total del sector alimentación y bebidas cinco de las 12 actividades consideradas: industria del pescado; preparación de frutas y hortalizas; aceites y grasas; productos lácteos; y, azúcar, café y té. En cambio, ha perdido significatividad la producción de industrias cárnicas, molinerías, almidones y productos amiláceos; panadería y pastas alimenticias; comida para animales; aguas embotelladas y bebidas aromatizadas o azucaradas; y, fabricación de bebidas.
La subida de precios que ha experimentado la industria de la alimentación durante el año 2015 (0,4%) contrasta con la evolución del conjunto del sector industrial (-2,2%). En el caso de la fabricación de bebidas, se ha producido una ligera variación al alza en su índice de precios (0,9%).
Por su parte, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas se ha elevado un 1,8%, una subida mayor a la del conjunto de la economía (se mantiene estable). Esta subida se explica tanto por la elevación en los precios de los alimentos (1,8%) como en las bebidas no alcohólicas (1,4%) y las bebidas alcohólicas (0,8%). En este año, los precios de la mayoría de alimentos y bebidas han aumentado respecto a su nivel del año 2014. Destaca la subida en aceites y grasas (23,6%) y las frutas (5,2%). Las únicas dos partidas que presentan una caída en sus precios son la carne (-0,4%) y los productos lácteos, quesos y huevos (-1,2%).
Las empresas de la industria de alimentación y fabricación de bebidas en España suponen el 16,2% del total de empresas de la industria manufacturera. En el sector agroalimentario, las empresas activas registradas en 2015 suman un total de 28.185 empresas, un -0,6% menos que las existentes un año antes. Esta reducción se explica por la caída en las empresas dedicadas tanto a alimentación como a la fabricación de bebidas (supone un -2% y 158 empresas menos).
En este sector se mantiene la notable dualidad y atomización empresarial puesto que las microempresas (de 1 a 9 asalariados) alcanzan el 53,5% del total mientras que las grandes empresas (más de 250 asalariados) no llegan ni al 1%.
Desde la perspectiva sectorial, las empresas dedicadas a la molinería son las que más disminuyen (-4,8%); las empresas de alimentación animal registran la segunda caída más importante (-3,3%) mientras que la industria cárnica, que es la segunda más relevante en número de empresas, ha perdido 67 empresas (-1,7%). Por el contrario, las empresas de productos lácteos han aumentado (19 empresas, un 1,2%) al igual que las empresas de conservas de frutas y hortalizas (12 empresas, un 0,9%).
El sector industrial de alimentación y bebidas ocupa en 2015 a casi 469.000 personas, volviendo a los niveles de empleo del año 2009. La trayectoria del volumen de ocupados en el sector de alimentación y bebidas ha sido más positiva que en la economía en general y que en la industria manufacturera en particular.
En 2015 la creación de empleo se generaliza, aunque es el sector de la alimentación el que registra una tasa de crecimiento del empleo más elevada (7,1%, frente al 1,2% y 1,1%, respectivamente). El buen comportamiento en el mercado laboral se ha traducido en un incremento del peso del sector de alimentación y bebidas en la industria (ha pasado del 16,9% en 2008 al 21,1% en 2015). En este sentido, tras cinco años de caída en el número de asalariados, en 2015 ha aumentado en 30.000 efectivos, situándose en 419.585 empleados.
El sector de la alimentación y las bebidas ha estado tradicionalmente orientado al mercado exterior, como así lo demuestran sus elevados índices de apertura en términos de exportaciones. En 2015, las exportaciones de alimentos y bebidas se situaban en 25.422 millones de euros (el 10,2% de las exportaciones de bienes del país), un 6,1% por encima del valor exportado en 2014. Para este mismo ejercicio, las importaciones españolas de productos de la alimentación y bebidas concentran el 7,1% del total de importaciones de bienes de la economía (ascienden a 19.431 millones de euros, un 7,4% superior a 2014). Como resultado, en 2015, el superávit comercial ha alcanzado un valor de 5.991 millones de euros (un 2,2% superior al del año 2014).
Los principales mercados de destino de las exportaciones españolas de alimentos y bebidas son europeos y, fuera de la Unión Europea, destacan Estados Unidos (5,1%), Japón (2,4%) y China (2,9%).
El capítulo exportador más importante es carnes y despojos comestibles (18,1%), seguido de bebidas (15,5%) y grasas, aceite animal o vegetal (14,2%). Las áreas en las que más ha crecido la exportación son las dedicadas a la venta de café y té (17,8%); cacao (14,6%); molinería (13,9%); y, pescados, moluscos y crustáceos (13,1%).
De las importaciones españolas de alimentos y bebidas, las partidas con mayor importancia son pescados, crustáceos y moluscos (25,6%), grasas, aceite animal o vegetal (11,4%) y bebidas (9,4%).
http://financialfood.es/default.aspx?where=3&id=1&n=22998
