La jornada de análisis del sector lácteo que celebró ayer en León la Unión de Uniones puso a la vista de los asistentes las debilidades y fortalezas del sector en España y dejó patente el importante malestar que existe entre los ganaderos, «que pierden dinero en cada litro de leche que venden», en una situación que requiere reformas estructurales en toda la cadena de valor, desde las granjas hasta el consumidor.
El secretario de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Eduardo Cabanillas, destacaba ayer como principal problema la comercialización y animaba a productores, industrias y distribución a obtener un valor añadido para cada eslabón, al tiempo que regañaba al sector, «que no ha trabajado en los momentos buenos y en los malos se ha echado las manos a la cabeza». Las soluciones deben llegar del propio sector, «no de que se den más o menos ayudas». Animó a los productores a concentrarse y señaló que la Junta trabaja en una plataforma de productividad que aporte «una solución estructural y que se mantenga en el tiempo».
Por su parte, el director general de Industria Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Fernando Brugaz, repasó las cifras del sector, entre las que destaca que el precio medio en España en agosto de 2015 era un 15% inferior al que percibió el ganadero en el mismo mes del año pasado, en los bajos niveles que ya se alcanzaron en 2009 y 2012.
Brugaz reconoció que empresas española «importan leche en polvo y productos lácteos, mientras la industria española tiene problemas para dar salida a sus productos».
Al fin de las cuotas, el descenso de las ventas a China, el veto ruso y el incremento de la producción mundial que explican, en términos generales, la crisis de la precios, se suma en España un descenso en el consumo de lácteos del 28% entre 2000 y 2015, fruto de «determinada literatura» contraria a estos productos y del descenso de la natalidad.
La falta de especialización de la industria —mucho más envasadora que transformadora— y el bajo grado de cooperativización de los ganaderos —entorno a un 40% en España, frente al 80 y el 90% de otros países que no han sufrido una bajada de precio tan fuerte— también tuvieron cabida en la exposición de Brugaz. Las chispas saltaron cuando el director general se refirió al «ligero repunte de precios» registrado en los dos últimos meses, que podrían indicar «el inicio de un cambio de tendencia si se mantiene».
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