Ganaderos de la zona venden la leche a menos del coste de un yogur

Las organizaciones profesionales reconocen que la morosidad aumentó un 40%.
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Las organizaciones profesionales reconocen que la morosidad aumentó un 40%.
Casi doscientas granjas lecheras de la comarca, aproximadamente la mitad de las que continúan en activo, venden la producción de sus vacas a menos de 25 céntimos o, dicho de otra manera, al mismo precio al que puede comprarse un yogur en cualquier supermercado.
Se trata, en la mayor parte de los casos, de explotaciones escasamente dimensionadas y con producciones anuales que no acostumbran a superar las 150 toneladas. Sus titulares son personas que superan los 55 años de edad, que no disponen de un relevo generacional claro que garantice la continuidad del negocio y que, por tanto, tampoco están en disposición de poner en marcha planes de modernización o ampliación de sus granjas: «Xa íamos abandonar dentro duns anos, pero a este ritmo teremos que pechar moito antes porque as vacas xa nin sequera dan para o que comen», apunta Manuela Sieira, titular de una granja con 25 reses en Mazaricos.
Tampoco es que lo estén pasando mucho mejor el resto de las explotaciones a las que las industrias liquidan la materia prima a un precio medio que no supera los 28 céntimos, diez menos que hace tan solo un par de campañas.
Trabajar con pérdidas
La situación resulta especialmente grave si se tiene en cuenta que diversos estudios, alguno de ellos realizado incluso por el propio Ministerio de Agricultura, sitúan los costes de producción por litro en más de 30 céntimos. Esto significa que la totalidad de las granjas están perdiendo dinero con su actividad y que solo las ayudas públicas procedentes de la Política Agraria Común y los ingresos derivados de pensiones logran frenar un abandono masivo de la actividad.
La primera consecuencia de la brutal caída de la rentabilidad de las granjas se percibe en el significativo aumento de las facturas impagadas. La falta de liquidez de los productores la están notando, sobre todo, comerciales agrícolas, veterinarios, talleres de maquinaria y empresas de servicios que ven cómo su volumen de facturas impagadas aumenta de forma preocupante.
«Agora mesmo temos máis de 160.000 euros pendentes de cobro polas campañas de ensilado da herba e sementeira do millo. Ben é certo que moitos dos traballos aínda son recentes, pero a verdade é que mentiría se non recoñecese que estou moi preocupado», apuntan desde una de las firmas de maquinaria de laboreo que prestan sus servicios en la comarca. El retraso en los cobros ha llevado incluso a algunos fabricantes de piensos a tomar la difícil decisión de dejar de servir alimento a alguna granja.
Desde las organizaciones profesionales agrarias cifran en un 40% el aumento medio de la morosidad de las explotaciones.
http://www.lavozdegalicia.es/

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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