«En materia agraria el liberalismo a ultranza no funciona; el mercado por sí sólo no resuelve todos los problemas. Hace falta una política de contención para que las rentas de los agricultores no salgan mal paradas». Así lo dijo ayer el empresario Francisco Rodríguez, presidente de Ilas-Reny Picot, director del curso «Retos para un crecimiento sostenible del sector lácteo», celebrado en la escuela de verano de La Granda, que dirige el economista Juan Velarde.
Rodríguez moderó la mesa en la que administración, representantes ganaderos y empresas analizaron la realidad que enfrenta el sector lechero español, deficitario en producción y sometido al vaivén de un mercado sin más protección que la intervención puntual de la UE en caso de excedentes. Rodríguez abogó por retomar el sistema de cuotas siempre que aporte a España cupos suficientes para cubrir la demanda interna. Lo cierto es que el regreso a los contingentes está descartado por Bruselas y alejada de los planteamientos de la nueva Política Agrícola Común para el periodo 2021-27, tal como señaló la directora general de Producciones y Mercados del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana, quien destacó que el espíritu de la nueva PAC se centra en dar más poder a los productores. El fin de las cuotas lecheras decretado por la Comisión Barroso supuso una desprotección para los ganaderos, unida a la descapitalización de las granjas, que perdieron millones de euros de inversión en comprar cuotas. «En materia agraria es necesaria la regulación permanente», insistió Rodríguez, el «lechero» más internacional del país, que a su fábrica de Anleo (Navia) suma factorías en Estados Unidos, México y Argentina, entre otros países. «Desde hace 30 años estamos obligados a comprar y sin posibilidad de exportar», sentenció. Ramón Artime, vicepresidente de la Interprofesional Láctea y presidente de ASAJA-Asturias, citó «la calidad, la competitividad y la unidad» como pilares sobre los que debe sustentarse la producción de leche y reclamó el mantenimiento de ayudas asociadas a la producción en la nueva PAC. «El sector necesita organizarse mejor», aseguró. Román Santalla, responsable de sector lácteo en la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), hizo hincapié en la necesidad de trabajar por aumentar la demanda de lácteos y propiciar un crecimiento del 5 o 6 por ciento anual. El dirigente y ganadero gallego llamó la atención sobre la necesidad de mano de obra y transportistas. Fernando Roza, presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), destacó la estabilidad que ha logrado el sector lácteo español en los últimos años. Remarcó la necesidad de aumentar el consumo de productos. La Inlac participará en una campaña de ámbito europeo, como anunció su directora, Águeda García-Agulló.
El reto medioambiental
«El gran reto para cumplir con las políticas de medio ambiente es el consumidor. El problema es cómo encontrar la intersección. Las formas de producir leche deben cambiar», aseguró Francisco Sanmartín, director general de Central Lechera Asturiana. «Debemos plantearnos cuánto cuesta situarnos en los niveles de condicionalidad ecológica y si el consumidor está dispuesto a asumirlo pagando más», recalcó. A la vez consideró «fuera de toda lógica» que un litro de leche se venda por 50 céntimos. El ganadero cántabro Gaspar Anabitarte, responsable del sector lácteo en COAG, expuso su experiencia como profesional reconvertido a la producción de leche ecológica y remarcó que es posible salirse de la senda neoliberal «y hacer las cosas de otro modo».
José Luis Antuña, director general de Cooperativas Lácteas Unidas (Clun), estimó que lo que realmente importa es el margen de beneficio. «Los precios no son ni buenos ni malos, pero al menos son estables. En Galicia crece la producción, pero falta relevo», afirmó. Precisamente en ese envejecimiento incidió Ibo Álvarez, director general de Ganadería del Principado. «En Asturias el 21% de los ganaderos de leche tiene más de 61 años y cada mes cierran entre ocho y diez granjas», dijo.
A las deficiencias estructurales se refirió Esperanza Orellana, que destacó como problema la «masculinización» de la ganadería láctea, diagnóstico en el que coincidió Román Santalla. Entre el público se encontraba el secretario general del PP de Asturias, Luis Venta, nuevo secretario ejecutivo nacional de medio rural y despoblación, quien pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no deshaga lo andado en los últimos seis años para mejorar el sector lácteo y primario en general en la región. «La verdad es que el Gobierno no se destaca por favorecer a Asturias, donde principalmente el sector primario, el sector lácteo, tiene gran peso, a partir de ahí lo que espero es que haya un mínimo de responsabilidad para no deshacer lo andado, porque se ha hecho mucho en estos últimos seis años», concluyó.
Autor: la granda (gozón), maría j. iglesias
Fuente: La Nueva España
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