Unión de Uniones desconfía de la medida de reducción voluntaria de la producción láctea.
El mismo dia en que la CE daba luz verde a poder limitar la producción de leche, cerca de 20 ganaderos lácteos leoneses a los que se les dejo de recoger leche el pasado 1 de abril protagonizaban la tercera protesta en una semana con un nuevo vertido de cerca de 2.000 litros de leche frente a la sede de la Delegación de la Junta en León. A ellos, la limitaciín les ha venido antes ante la negativade la industria de recogerles la leche. Una protesta que como anteriores ocasiones ha contado con el apoyo de los cuatro sindicatos agrarios con representación en la provincia: Asaja, Ugal-UPA, UCCL y Ucale-Coag, y que se ha registrado sin ningún atisbo de solución. Por su parte, Unión de Uniones ha mostrado su desconfíanza por la medida de reducción voluntaria de la producción láctea y que la reducción sea mayor en países de producción excedentaria y menor en los deficitarios, como es el caso de España.
Los ganaderos afectados de León mantuvieron el lunes 11 una reunión con el director general de Desarrollo Rural y Producción Agropecuaria de la Consejería de Agricultura, Jorge Llorente, sin que se les ofreciera, según han observado, ninguna alternativa a la recogida de los 7.500 litros de leche diarios que producen estos ganaderos.
Enfado con la Junta de CyL por sus propuestas y la falta de implicación
Según el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, el responsable agroganadero de la Junta «ha transmitido que no hay alternativas a la ausencia de recogida, recomendando a los ganaderos dedicarse a la ganadería de aptitud cárnica». Una solución que, a juicio de Turrado, «no es viable ya que las vacas de leche no son de carne y no tienen nada que ver con este tipo de producción por lo que proponer eso, es tanto como pedir que cierren sus explotaciones».
«Parece como si al otro límite de la provincia no escuchara nadie», ha afirmado Turrado, quien se ha mostrado muy crítico con la actitud de la Administración regional y de las instituciones leonesas que «no están actuando mientras los ganaderos tienen que tirar su leche todos los días».
En este sentido, el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, ha informado de que el director general les ha insistido en que la «suspensión de la recogida de leche no es un problema de ellos sino de la cooperativa, ofreciendo créditos blandos para la reconversión de su actividad hacia la producción de carne».
Llorente ha denunciado la «absoluta falta de voluntad política de un problema que sólo tenemos en la provincia de León y que se deriva del enfrentamiento entre la cooperativa Cea-Esla (encargada de recoger la leche a los ganaderos) y la Consejería de Agricultura». Una situación que Llorente ha calificado de «desprecio y marginación a estos ganaderos».
La Unión desconfía de la medida de reducción voluntaria de la producción láctea
Por su parte, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en relación a las declaraciones realizadas por la Ministra de Agricultura tras el Consejo de la Unión Europea, reclama la necesidad de un compromiso real sobre la aplicación del artículo 222 y mecanismos de control y seguimiento.
La Unión de Uniones, ante la propuesta realizada por la Ministra de Agricultura sobre la reducción voluntaria de producción láctea en los estados miembros como fórmula para equilibrar la oferta y la demanda, considera necesario un mecanismo que permita que esta medida, en caso de entrar en vigor, se realice de acuerdo a criterios de producción.
La organización desconfía de esta medida «voluntaria» de reducción de producción y propone que esté sujeta a criterios reales que hagan que la reducción sea mayor en países de producción excedentaria y menor en los deficitarios, como es el caso de España.
Asimismo, insta a aplicar una reducción lineal a la sobreproducción en cada estado miembro, nunca por encima de la de antes de la liberación, siempre y cuando vaya ligada a un compromiso real por parte de la industria que garantice la sostenibilidad del sector lácteo, repercutiendo directamente en el precio, así como un mayor control de la producción de leche líquida y productos transformados.
Tomando en consideración la desaparición del 4,5% de las explotaciones en España en el último año debido a la inestabilidad del precio en origen y los desequilibrios en la cadena de valor, Unión de Uniones propone que, en el caso de implementar esta medida, vaya acompañada de un sistema de reestructuración, voluntaria y temporal, que compense al ganadero.
La organización, que ya presentara un documento al Ministerio con propuestas encaminadas a paliar la crisis láctea, manifiesta la precariedad que la aplicación de este artículo podría desencadenar en el sector y quiere recordar que, de no utilizar mecanismos de control, se ponen en peligro millones de puestos trabajo, tanto directos como indirectos.
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