El ministerio insta a garantizar la recogida, incluso cuando hayan finalizado los contratos.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) reconoce en el segundo informe que emite sobre el cumplimiento del Acuerdo Lácteo «la gran conflictividad» que genera «la falta de renovación de contratos a ciertos ganaderos, sin una garantía de continuidad en la recogida por parte de otro comprador» e insta a las empresas a que consideren «facilitar la continuidad de la producción de leche con otro comprador», pese a que esta iniciativa no se recoge expresamente entre los compromisos que adquirió la transformación en el documento firmado en septiembre por la Administración, la industria, la distribución y una de las organizaciones agrarias.
Precisamente, un grupo de ganaderos leonesas ha sufrido una de estas situaciones, al tener que tirar su producción dado el vencimiento de los contratos de su cooperativa con la industria. El ministerio propone «fórmulas de desenganche suficientemente prolongadas, habida cuenta del nivel de inversión que supone el funcionamiento de una explotación lechera».
Cuando se cumplen seis meses del Acuerdo Lácteo, el Magrama realiza «una valoración moderadamente positiva de sus resultados», en un sector en el que se mantienen el aumento de la producción y el descenso en el consumo. En concreto, el volumen de leche que entró en los hogares españoles bajó un 3,39% en enero con respecto a diciembre. La caída del consumo llega hasta el 10,6% si se comparan los datos con respecto a enero del año pasado.
Los precios pagados en origen se redujeron de enero a febrero un 0,6%, situando la media nacional en 0,306 euros el litro, por encima de la que se registra en Europa en el mismo periodo, destaca el Magrama. Sin embargo, el consumidor pagó un 1,27% más de media —a 0,715 euros el litro—, encarecimiento «motivado en parte por la subida del 4,06%» en los hipermercados.
El informe recoge la polémica afirmación —las organizaciones agrarias llegaron a exigir dimisiones— de «que prácticamente no existen ofertas de leche al consumidor por debajo de 0,55 euros el litro», ya que éstas suponen «menos del 1,4% de la leche consumida». El ministerio reconoce que debe revisarse el protocolo de resolución de incidencias, que canaliza las denuncias sobre prácticas que banalizan la leche ante el consumidor, «ya que no se han solucionado todas las incidencias comunicadas, al no haberse obtenido respuesta en algunos casos».
Por otra parte, aún se mantiene «un bajo nivel de seguimiento del compromiso de indicar el origen de la leche» por parte de la industria y la distribución y sólo el 30% de los envases informan de éste.
La integración fracasa
El sector patina en lo que a concentración de oferta se refiere. El informe destaca la disolución de la organización productores (OP) de vacuno de leche Lascteocoop, integrada en su mayor parte por cooperativas de Castilla y León. Además, las OP contrataron el año pasado 621.400 toneladas de leche frente a las 840.000 del año 2014.
El Magrama trabaja para que los contratos de compraventa de leche cruda a granel entre cooperativas e industria tengan una duración superior a 30 días y en la regulación de los primeros compradores, de manera que su actuación no comprometa la viabilidad económica de las vaquerías. Así un real decreto definirá las cantidades mínimas para operar en el sector.
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