Explicamos las causas de lo que está pasando con la leche en Galicia y por qué tenemos que exportar leche a otros países.
El sector lácteo gallego vive una de las crisis más serias que se recuerdan; es tal la gravedad de la situación que están en peligro muchas explotaciones ganaderas y, por consiguiente, muchos puestos de trabajos.
De hecho en grandes factorías ya se ha planteado prescindir de trabajadores. Ganaderos e industria sufren en primera persona las estrategias de la gran distribución de la leche.
Sistema de cuotas
Tras varios acuerdos, desde Bruselas se impuso un sistema de cuotas que estaría vigente hasta 2015. El fin de dicha cuota es lo que ha ocasionado esta gran crisis pues ha desencadenado en un desplome de los precios de la leche; esta situación se debe a que el fin de la cuota da libertad a las industrias para fijar y controlar los precios de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda.
La cuota láctea que tuvo asignada España fue de producir poco más de 6 millones de toneladas anuales; de estos 6 millones, 2`2 millones corresponderían a Galicia.
El consumo de leche en España es superior a 9 millones, por este motivo es imprescindible importar leche para atender a la demanda del mercado español. Importamos leche en forma de productos elaborados como queso, yogures o leche en polvo.
En todos estos años que hemos tenido cuota no se ha hecho un reparto más equitativo de la misma para compensar a los países más deficitarios, como es el caso de España.
Excedente de leche
La producción de leche de otros países de la Unión Europea hace posible la entrada de leche en España de países como Francia. En concreto, Francia produce alrededor de 25 millones de litros de leche y viene consumiendo sobre 17 millones; estos millones sobrantes los colocan en otros países entre los que se encuentra España, algo que resulta un poco incomprensible cuando podríamos producir más leche y consumirla sin necesidad de tener que comprarla al exterior.
A esto se suma los precios a los que se está vendiendo la leche; se denuncia la venta del excedente europeo a precios por debajo de lo que cuesta producirla.
Todo esto ha derivado en que las industrias hayan rebajado tanto las cantidades de leche recogida como los precios. Actualmente lo que pagan las industrias por el litro de leche no cubre los costes de producción. Se vende la leche tan barata que prácticamente ni les compensa producirla.
Marcas blancas
La crisis económica que se está viviendo a nivel mundial ha provocado el descenso del consumo de primeras marcas y, por lo tanto, el aumento del consumo de marcas blancas. El precio de una primera marca oscila entre los 0,85 céntimos y 1 euro, mientras que el precio de una marca blanca ronda los 0,50 céntimos. Esta diferencia de precio es atractiva para los consumidores, sobre todos para aquellos que han perdido poder adquisitivo.
Galicia
En la comunidad gallega hay más de 13.000 explotaciones ganaderas, si esta situación no cambia a mejor ya se ha advertido que alrededor de 4.000 granjas tendrían que cerrar. La situación que viven no es fácil, junto con los bajos precios de la producción hay que sumarle el endeudamiento al que están sometidas muchas explotaciones debido a los planes de modernización.
Es evidente que la situación es más que preocupante de ahí que nuestros ganaderos no se hayan quedado de brazos cruzados y hayan salido a la calle con sus tractores para reivindicar unos precios y trato justos pues son conscientes de que el futuro que les espera no es de lo más halagüeño y tranquilizador.
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