Crece la apuesta por la transformación y venta directa de leche en las granjas

Cada vez más ganaderos gallegos se embarcan en proyectos de este tipo en busca de mejores precios para su producto.
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Yogures ecológicos elaborados en una granja de Mesía a la venta en grandes superficies de distribución; quesos fabricados en una explotación de Pantón que su titular comercializa desde las propias instalaciones y en tiendas locales, o helados artesanales producidos por una ganadería de Miño que con su red de establecimientos está conquistando paladares. Son solo algunos ejemplos de los diferentes proyectos de transformación y venta directa de leche y sus derivados que han puesto en marcha en los últimos años productores gallegos movidos por el afán de valorizar la materia prima de sus granjas y eliminar intermediarios para obtener mayores márgenes con su actividad.
Con iniciativas más o menos modestas, sus impulsores han dado pasos adelante con mucho esfuerzo y elevadas inversiones de dinero en un camino en el que la industria láctea asentada en Galicia apenas avanza: el de apostar por la transformación del oro blanco del campo en derivados que le aporten un plus de cara a los mercados y al consumidor. Con ese telón de fondo, estos ganaderos decidieron despojarse de los intermediarios —al menos sobre una parte de la producción— y buscar ellos mismos puntos de venta y clientes para unos productos que exhiben como elemento diferenciador su calidad.
Un elemento que ha jugado a favor es la tendencia creciente entre los consumidores a buscar productos diferenciados
PRECIOS Y MERCADO. Hay un factor que explica en buena medida la apuesta creciente por este tipo de proyectos en la comunidad y es el bajo precio que se ha pagado por la leche en origen en los últimos años, hasta el punto de hacer peligrar la viabilidad de algunas explotaciones. No dispuestos a resignarse, un número cada vez mayor de ganaderos han visto en la transformación desde sus granjas y la venta directa una vía para hacer más rentable el negocio y paliar esa crisis de precios. Estos emprendedores del rural echaron a volar su imaginación o bebieron de otras iniciativas similares ya en marcha para probar suerte sin tener certezas sobre la acogida que tendrían sus yogures, quesos, helados, nata o simplemente leche pasteurizada y embotellada, pero existen muchos casos de éxito.
Un elemento que ha jugado a favor es la tendencia creciente entre los consumidores a buscar productos diferenciados. A él apunta Javier Iglesias, del sindicato Unións Agrarias, convencido de que este nicho de demanda «está abrindo un oco de mercado» a pequeñas producciones que rompen con lo «estándar», y por las que hay gente dispuesta a pagar lo que valen aunque sean un poco más caras.
FUTURO. Tras la liberalización de la producción láctea en la Unión Europea a partir de abril de 2015, diferentes expertos y agentes del sector apuntan a la necesidad de que los ganaderos asuman un papel más activo en la transformación industrial de su leche para asegurarse que en un futuro podrán colocarla en el mercado. Y más si la industria radicada en Galicia no mueve ficha y activa inversiones para elaborar derivados que generen más valor que un brik. «Se no marco do sistema de cotas eramos imprescindibles para abastecer o mercado español de leite fresco e envasado, isto deixou de ser así coa liberalización», advierte Edelmiro López Iglesias, profesor de Economía Aplicada de la USC.
Los grandes referentes en la transformación de leche desde la parte productora en Europa son Dinamarca y Holanda, con una ventaja clara: la fortaleza de su tejido cooperativo, que industrializa más del 90% de la materia prima generada en el país. Esa ratio se limita al 7% en Galicia, donde muchos proyectos surgen de la intrepidez de una sola explotación.
Chelo López: «Non entendía que un produto bo non xerase unha marxe para vivir»
Esta ganadería ubicada en O Páramo vende de forma directa en torno al 35% de la leche que produce tras pasteurizarla y envasarla en la granja.
Gandería Quintián es una explotación familiar con más de 50 años de historia situada en pleno rural lucense que hace poco más de un lustro se embarcó en la «difícil pero ilusionante» aventura de la venta directa de leche. Fue un par de años después de que en 2008 Chelo López y su marido, Julio López, tomasen el relevo de los padres de él al frente de la explotación. Entre sus primeras decisiones no solo estuvo la de modernizar las instalaciones con un robot de ordeño automático, sino que fueron de los primeros en Galicia en comercializar parte de su producción directamente al cliente, sin intermediarios.
Chelo, el ‘alma mater’ de este proyecto, había cambiado su trabajo en una gestoría por el de la explotación y le llamaba poderosamente la atención que «xerando un produto de calidade non se obtivese unha marxe da que poder vivir». Conscientes de que no sería fácil vender leche fresca desde la granja al consumidor final, dieron el paso tras un viaje por España para conocer otras experiencias. La idea inicial era poner máquinas expendedoras, aunque finalmente solo instalaron una en Sarria y optaron por envasar parte de la materia prima tras un proceso de pasteurización en la propia explotación, ubicada en O Páramo.
Después de unos inicios «moi duros», los impulsores de esta iniciativa fueron ganando clientes con una ardua labor de información y difusión de su producto a través del contacto directo y las redes sociales. Hoy, la leche de esta ganadería puede comprarse en numerosas tiendas de barrios en Lugo y la usan diversos negocios de repostería y hostelería para preparar postres y cafés con una materia prima que también viaja fuera de la provincia. Quintián tiene algunos puntos de venta en Madrid y Vigo y clientes en Santiago, entre ellos la heladería Xearte Brigitte. «Temos moita demanda fóra», explica Chelo, que es la encargada del proceso de pasteurización y envasado. Sin embargo, atenderla resulta complejo por la logística. El principal problema es que la leche tiene que enviarse en frío y eso encarece mucho los portes.
NUEVO PROYECTO. La calidad del producto y su máxima de «adaptarse ao cliente e escoitalo » han llevado a esta ‘empresa’ a vender hoy de forma directa en torno al 35% de la leche que producen las entre 60 y 70 vacas que tienen en ordeño. Aunque el resto la siguen entregando a una industria, el hecho de eliminar intermediarios sobre una parte de la producción ayudó a que el impacto de la crisis de precios en origen fuera menos intenso.
Para seguir avanzando en ese camino, Chelo y Julio ya tienen entre manos un nuevo proyecto al que van dando forma poco a poco: el de una quesería artesana. Ella lleva varios años formándose en la materia para hacer realidad una iniciativa que los puede llevar a ampliar la plantilla. En Gandería Quintián trabajan hoy, además de sus titulares, otras dos personas, una para la explotación y otra encargada del reparto de la leche. «Todo con moito sacrificio», explica Chelo, una ganadera que disfruta con su trabajo.
http://elprogreso.galiciae.com/noticia/712240/crece-la-apuesta-por-la-transformacion-y-venta-directa-de-leche-en-las-granjas

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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