En la actualidad, la producción del refresco de té corre a cargo de Beverage Partners Worldwide, una empresa conjunta entre Nestlé y The Coca-Cola Company, precisó la CE en un comunicado.
Bruselas concluyó que la compra no plantea conflictos de competencia porque Nestlé ya posee el control conjunto del negocio y los solapamientos entre las actividades de las empresas son «muy limitados».
Nestlé es la compañía matriz de un conjunto de firmas dedicadas, principalmente, a la producción, comercialización y venta de productos lácteos, helados, bebidas, confitería, así como productos para la nutrición y el cuidado de mascotas.
La operación se examinó mediante el procedimiento simplificado de revisión de fusiones de la Comisión Europea.
Nestlé informó en un comunicado a principios de marzo de la disolución de la sociedad Beverage Partners Worldwide (BPW, creada en 2001 junto a Coca-Cola) con el objetivo de pasar a asumir sus funciones de forma autónoma.
Fuentes de Coca-Cola ya precisaron a Efe en septiembre que ese acuerdo no se aplicará en España, Portugal y Andorra.
Así, la empresa estadounidense continuará encargándose de la producción, venta y distribución de Nestea en esos tres territorios, mientras que Nestlé seguirá siendo la propietaria de la enseña y se encargará de todo lo relacionado con el «marketing», según esas mismas fuentes.