Asaja y la OPL confirman la denuncia de los ganaderos afectados por el cese de la recogida.
Ganaderos a los que la Cooperativa Cea-Esla comunicó que a partir del viernes, día de inicio de la nueva campaña láctea, dejará de recogerles la leche ante los problemas que la sociedad encuentra para su venta manifestaron a este periódico su malestar «porque no es que se haya abandonado una zona concreta, sino que el criterio para seleccionar a los ganaderos a los que se deja de recoger fue que gastasen pienso de la cooperativa o que lo compraran fuera», argumento que ayer corroboraban el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, y el portavoz de la Organización de Productores de Leche (OPL), José María Álvarez.
Los ganaderos consultados apuntaron que tras recibir la carta que anuncia el cese de la recogida —15.000 litros diarios, según anunció la cooperativa el día 1 de marzo—, comprobaron como no todas las granjas de una misma zona se veían afectadas por la medida, encontrando en el suministro de pienso la suerte de unas y otras. Aunque la situación no deja de preocupar a los afectados, ya que no han encontrado una industria que quiera comprar su producción, hay ganaderos que aún esperan que no se el anuncio. «Esto bien puede ser una maniobra para que la Junta meta una inyección de dinero y continuemos como hasta ahora», señalaron los productores, que prefieren mantenerse en el anonimato ante la posibilidad de que la industria les califique como «ganaderos problemáticos» y aún les resulte más complejo encontrar una salida a su leche.
Los afectados confirmaron que no se ha celebrado asamblea de socios en la que se tomara la decisión de cesar las entregas en unas explotaciones concretas y aseguraron que todos viven «exclusivamente de la leche, sin otra alternativa de ingresos» en el sector o fuera de éste.
Según los datos que aportaron los ganaderos, las vaquerías que dejarán de entregar a la Cea-Esla, cerca de una veintena, tienen una producción mínima de 200 litros diarios, mientras que las más grandes se sitúan entre los 2.000 y los 2.500 litros diarios.
Por su parte, el portavoz de la OPL, José María Álvarez, apuntó que su organización «estudia las acciones legales que puedan emprenderse contra la Cea-Esla por esta medida. Entendemos que llegue un momento en el que no se pueda recoger la leche, pero no que a unos ganaderos se les continúe retirando mientras se deja a otros, socios de la cooperativa, en la estacada. Pero lo que no nos cabe en la cabeza es que la selección se realice en función de dónde adquieren el pienso».
En el Congreso y la Junta
OPL se reunirá hoy en el Congreso de los Diputados con los principales cargos de Podemos, sin que se descarte la presencia de Pablo Iglesia, señaló Álvarez, que indicó que «el problema de León se pondrá sobre la mesa».
Por otra parte, las organizaciones agrarias Ugal-UPA y Asaja se reunirán el miércoles con los ganaderos que no podrán entregar la leche a la Cea.-Esla y a la quesera de Boca de Huérgano Piedra Los Mártires, dentro de la propuesta de Asaja de constituir una plataforma de afectados y buscar una salida a su compleja situación. Después de reunirse con los ganaderos, los responsables de ambos sindicatos abordarán el problema con el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, Fidentino Reyero. El objetivo consiste en «que la Junta sepa que tiene un problema en León», apuntó ayer Turrado.
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