La dirección de Lactalis-Nestlé ha convocado al comité de empresa mañana miércoles a la undécima reunión de negociación del convenio, que los representantes sindicales quieren que suponga “el paso adelante definitivo que llevamos reclamando desde el pasado mes de enero.”
Por ello, el comité pide a los 500 trabajadores que integran la plantilla “que procuren sumarse todos a la concentración convocada desde las 13.30 a las 16.00 horas a las puertas de la factoría, para que la dirección de nuestra empresa note el interés de todos por impulsar de una vez la negociación del convenio”
El comité quiere aprovechar la salida y entrada de los trabajadores de los turnos de mañana y tarde para que la concentración sea lo más nutrida posible entre las 14.00 y las 15.00 horas, cuando también se espera la llegada de los directivos de la compañía.
“Llevamos ya diez reuniones de negociación y la empresa sigue sin querer abordar las cuestiones más importantes: las subidas salariales; los avances hacia la unificación de las tablas; los pluses; y las licencias o permisos retribuidos”, indica Ángel Fernández, miembro del comité de empresa y responsable de la sección sindical de CCOO en Lactalis-Nestlé.
Esta “estrategia dilatoria” de la dirección de Lactalis-Nestlé “está acabando con la paciencia de los trabajadores, que están cada vez más irritados e indignados”, advierte Fernández.
“La empresa ya conoce el malestar del comité, porque se lo venimos expresando en mesa de negociación y las últimas reuniones hemos estado varias veces a punto de levantarnos y marcharnos. Queremos que mañana los directivos de Lactalis-Nestlé comprueben que toda la plantilla comparte ese malestar y que ha llegado el momento de ponerse a trabajar en serio para avanzar hacia un acuerdo en vez de hacia un conflicto.”
El pasado miércoles, los representantes de la empresa entregaron al fin al comité una memoria económica de la compañía, que “a pesar de ser muy escueta, deja claro que los datos son muy positivos; que Lactalis-Nestlé tiene un balance robusto e importantes beneficios.”
Desde que en 2007 Nestlé traspasó a la joint venture “Lactalis-Nestlé” la planta de Marchamalo, el crecimiento orgánico, las sucesivas reorganizaciones de la actividad y los cambios impuestos por la empresa han llevado a que en estos momentos los trabajadores convivan en la fábrica bajo una pluralidad de condiciones laborales y de escalas salariales.
Además, desde la creación de Lactalis-Nestlé, se ha producido un deterioro de las condiciones sociolaborales (disponibilidad absoluta, trabajo en fines de semana y festivos con jornadas semanales de hasta 56 horas…) y del poder adquisitivo de los salarios.
“Después de diez años de congelaciones salariales y recortes de derechos laborales con la escusa de la crisis, ha llegado el momento de que también los trabajadores empecemos a notar la buena marcha de nuestra empresa y a recuperar poder adquisitivo”, subraya Fernández
