El sector lácteo castellano-leonés no esconde su preocupación por la caída en el consumo de sus lácteos, especialmente de la leche líquida, en el último año, a pesar del aumento en la cuota de mercado y de la subida de los precios.
Durante la reunión de la Plataforma de Competitividad de Vacuno de Leche sobre su primer año de actividad, sus representantes han afirmado que el sector se encuentra en un escenario «más optimista» por la «reducción de desequilibrios en la cadena de valor» y la «mejora de la competitividad y productividad del sector», a pesar del descenso del consumo.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha apuntado que la mejora de la rentabilidad de las explotaciones pasa, no tanto por lograr una subida de precios, como por conseguir recudir los costes de producción.
Asimismo, se ha insistido en la importancia de favorecer un sector «más unido y organizado» para que la relación con la industria sea «más equilibrada» con contratos «de mayor duración y más estables». En este sentido, Marcos ha subrayado que en este periodo se ha llegado a firmar incluso algún contrato por tres años, lo cual antes «no existía».
En cuanto a la productividad, se ha pasado de unos rendimientos de 50.104 kilos por explotación de media en 2015 a 61.406 en 2017, lo que supone un incremento próximo al 24%, entre las 1.225 explotaciones abiertas en la Comunidad.
Subida de precios y bajada del consumo
En Castilla y León el litro de leche ha llegado a alcanzar los 31,8 céntimos, superior a la media de España (31,3). Entre abril de 2016 y de 2017 el incremento ha sido de dos céntimos, un 6,35% frente al 5,39 de la media nacional.
No obstante, representantes de las organizaciones agrarias han subrayado que el precio está aún «lejos» de los precios de otros países como Alemania y han señalado el fuerte incremento del precio de algunos productos lácteos como la mantequilla, la nata o el queso.
Marcos ha advertido de que el sector tiene «mucho trabajo por delante» para corregir la bajada en el consumo, que en el último trimestre ha alcanzado el 4% y en la última década ha pasado de 100 a 72 litros de media anual consumida por persona.
En este sentido, el gerente de la Federación de Industrias Lácteas de Castilla y León, Alfonso Jaén, ha subrayado el impacto que ha tenido el crecimiento de productos «sustitutivos» como la soja o el tofu, y ha lamentado algunas campañas de «demonización» del consumo de leche.
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