El director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Eduardo Baamonde, dijo que Galicia, siendo la comunidad con mayor producción de leche, es la que menos capacidad de negociación de precios tiene, y apuntó que el futuro del sector «no depende de leyes, ni de políticas sino de construir un sector bien estructurado».
Baamonde participó en la jornada láctea promovida por AGACA en la que el director general de Cooperativas presentó el plan estratégico de la entidad que aglutina a cooperativas de toda España.
Este plan, pendiente de aprobación en asamblea, gira sobre el impulso de una nueva figura que rompería con la imagen habitual del cooperativismo español: «múltiple, disperso y competitivo entre sí», que se denomina Cooperativa Agroalimentaria Prioritaria (CAP), señalo Baamonde.
En ella, afirma la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (AGACA) en un comunicado de prensa, tendrían cabida cooperativas de primer y segundo grado, las sociedades agrarias de transformación y productores individuales que tengan una dimensión relevante.
Esta figura pretende dotar a las cooperativas de una capacidad negociadora y de maniobra al nivel de países del norte de Europa donde unas pocas cooperativas tienen más del 90 por ciento de la cuota de mercado.
«No hay que olvidarse de que quien está poniendo precio ahora es la distribución y que cinco firmas alcanzan el 60% del mercado español» en el sector lácteo, declaró Eduardo Baamonde, quien cree que a través de la creación de las CAP el sector alcanzaría la «ansiada estabilidad» de la que ahora adolece.
El director general de Feiraco, Jose Luis Antuña, que participó también en la jornada de AGACA, declaró que las cooperativas que tienen suficiente cuota de mercado aseguran mejores precios para el agricultor, con lo que ese puede ser el camino en Galicia, «siempre y cuando se adopten decisiones empresariales ordenadas y de manera conjunta», indicó.
El director de la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia, Pedro Ramos, destacó que el precio de venta al público de la leche está por debajo de la supervivencia de la cadena alimentaria, con lo que considera que la solución está en el entendimiento entre el ganadero, la industria y la administración, «que ampare al sector frente a las prácticas abusivas de la distribución, como sucede en otros países como en Francia o Alemania», subrayó.
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