Los costes de producción oscilan entre casi 34 y 40 céntimos por litro, pero no se están pagando ni 30.
Apenas millar y medio de las 9.000 granjas gallegas que continúan en activo logran ganar dinero con la leche que producen. El resto no alcanzan siquiera a cubrir los costes de producción debido a los escasos 28,7 céntimos que cobran por cada litro que entregan a la industria. No llega ni al 20 %.
Son cálculos realizados por distintas asociaciones de productores que, aún resultando ciertamente preocupantes son, sin embargo, bastante más optimistas que los que se desprenden del último estudio publicado por la Interprofesional Láctea (Inlac), organismo estatal que agrupa a las industrias lácteas, las principales organizaciones de productores y a las cooperativas agrarias.
Según ese informe sobre la cadena de valor de la leche -los diferentes eslabones, del productor al distribuidor-, ninguna granja gallega lograría siquiera moverse en el umbral de los beneficios. Este documento, que toma como referencia el mes de octubre pero que todavía está sujeto a cambios, establece una horquilla en los costes de producción que oscila entre los 33,8 y los 39,5 céntimos.
Es decir, todas las explotaciones gallegas registrarían pérdidas dado que el precio medio que percibieron los ganaderos en ese período fue de 28,7 céntimos por cada litro que entregaron a la industria. Incluso tomando como referencia las liquidaciones más altas (las correspondientes a las granjas con más de 700 toneladas anuales de producción), a las que se les sumaría el IVA con el tipo más alto del 10,5 % reservado para las que tributan bajo el sistema fiscal de módulos, se lograron alcanzar los 33 céntimos recogidos en el informe de la Inlac.
Ni siquiera yendo más allá y descontando del cálculo total de gastos los costes de oportunidad -la mano de obra familiar y la renta de los activos aportados al negocio por el propio ganadero-, que se cifran en 2 céntimos por litro, se lograrían obtener beneficios.
Escaso umbral para la industria
El informe de la Inlac que, al parecer, ha sido remitido a todos sus socios para que realicen sus aportaciones, también constata que las industrias lácteas se mueven en umbrales muy bajos de beneficio, o incluso están perdiendo dinero. El margen final resultante que se les calcula, una vez sumados los costes derivados de la recogida, transformación y envasado, oscila entre los 0,4 y los -3,1 céntimos.
Es decir, las industrias tampoco logran vencer la enorme presión a la que se encuentran sometidos por parte de las cadenas de distribución y, de forma habitual, también se ven obligados a vender por debajo del coste.
Pese a todo, es la propia distribución la que más parece haber avanzado en los compromisos adquiridos hace tres meses con la firma del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo. Así, al menos, lo confirma el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en su primer informe de seguimiento del reseñado documento suscrito en Madrid tras las tractoradas en Galicia.
Así, desde la administración se constata que desde la firma del acuerdo no se han recibido «denuncias significativas» por canalización del producto, ni existen ofertas de leche en los lineales por debajo de 55 céntimos el litro. Al mismo tiempo, el ministerio confirma que muchas cadenas han decidido subir el precio de sus productos de marca blanca con el objeto de concienciar al consumidor de la necesidad de tener una cadena de valor equilibrada y sostenible para el ganadero.
Lo que no señala el informe del ministerio es que estas subidas para el consumidor (de tres a cinco céntimos) no se han repercutido sobre lo que perciben las industrias o los propios ganaderos.
análisis último informe de la interprofesional láctea
Un informe de Agricultura sostiene que el acuerdo lácteo ha permitido subir precios
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