Esta fundación coordinó la organización comunitaria para evitar que la producción de leche, que se calcula en más de 18 mil litros diarios, no se desperdicie, ni se deseche, producto de los bajos precios que imponen los comercializadores a las fincas y haciendas que tienen ganado.
Rodríguez indicó que “antes los intermediarios pagaban abusivamente $ 0,15 por cada litro de leche a los productores y lo revendían más caro a las empresas pasteurizadoras”.
Con apoyo técnico y capacitación de la fundación, a estas comunidades, el precio subió de $ 0,23 a $ 0,45 cada litro, recalcando que el aumento del valor del producto se debe a su calidad.
La ejecutiva informó que las 11 organizaciones campesinas ocupan 3.405 hectáreas y 2.270 animales productores generan una venta de leche de $ 223.146.
Miguel Catota, presidente de la Red de Productores de Cotopaxi, manifestó que los centros de acopio almacenan cerca de 20 mil litros, de los cuales 2.000 se transforman en queso, yogurt, helados, manjar y crema de leche y nuevos productos.
La red vende la leche a empresas privadas, como Parmalat, Alpina, El Ordeño, Leche Andina, Toni, Queseras de Bolívar. Además, distribuyen a centros infantiles, restaurantes, tiendas de barrio, canastas agroecológicas y otros centros de la misma red campesina, que funciona hace un año.
Catota señaló que la Fundación Heifer, con la ayuda de la entidad americana Elanco, les proporciona asistencia en programas de salud animal y apoya el sector pecuario. La organización ahora trabaja con inversión focalizada, por lo que ha mejorado sus cadenas de valor y su comercialización.
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