Por estos días una buena noticia ha recorrido la provincia: los ganaderos espirituanos han conseguido sobrepasar la cifra más alta de ventas al Estado en la historia de la provincia al ordeñar 44,2 millones de litros, producción que no conseguían desde 1983.
El resultado, que incluye entregas a la industria y comercialización directa, no significa que este importante alimento se vende por la libre en cualquier esquina del territorio, ni que satisface la demanda, pero sin dudas ese despunte dice mucho del empeño y los desvelos de los pecuarios aquí.
La actual producción se destina al reparto normado, las dietas médicas y otras prioridades estatales, como parte de un balance nacional establecido en el país con la llegada de la crisis económica en los años 90, que no sólo afectó el desarrollo de la masa ganadera, sino también la adquisición de leche en polvo.
Según los especialistas, en la importante “cosecha” lechera del 2015 han incidido el mejoramiento de las condiciones alimenticias para la masa vacuna, la creación de puntos refrigerados destinados al acopio de la leche y el incentivo de los nuevos precios aprobados para el producto.
Además, mucho ayudaron el manejo adecuado del rebaño y la reproducción, además del ordeño manual, que se concretó en un 99 por ciento de las vaquerías, donde actualmente laboran alrededor de 12 000 productores.
El sector cooperativo y campesino ha resultado determinante aquí al entregar casi el 90 por ciento de toda la producción anual, sin parar mientes en la prolongada sequía que ha padecido la provincia, sobre todo durante la primera mitad del año.
A pesar de las irregularidades en la industria láctea con el transporte y el reparto del producto por las limitaciones técnicas del transporte, la existencia de 128 puntos de frío posibilitó que muchos campesinos se incorporaran a esta cadena y mejoró la calidad al permitir la realización de las pruebas y comprobaciones al alimento in situ.
Con todo y estos resultados aún quedan insatisfacciones y posibilidades de incrementar los volúmenes productivos a partir del fortalecimiento del área técnica y la infraestructura; de mejoras en el manejo y control de la masa; del aprovechamiento superior de alternativas alimenticias como los residuos de cosechas y suplementos fabricados aquí. Con todo y estos resultados aún queda tela por donde cortar para que la leche siga siendo noticia.
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