Explicó Suárez que hay medidas nacionales que los están afectando como el pago por calidad que aprobó el Congreso y el Ministerio de Agricultura, cuyos recursos en un principio era para los pequeños ganaderos pero al final resultó no ser así, ya que los parámetros internacionales no los pueden comparar con los de la región.
Suárez puso el ejemplo de una persona del Occidente Boyacense que tiene tres o cuatro vacas, quien difícilmente va a tener una máquina de ordeño, no logrando competir con los extranjeros que sí tienen la tecnología.
Por otra parte, explicó el productor que el Tlc Neozelandes tiene 16 paramentos como optometría, agua, acidez y el más delicado que consideran es el de las unidades trasformadoras de colonia.
Estas unidades no pueden superar los 700 mil y en Colombia la más eficiente está en Nariño la cual tiene 20 millones de unidades; para el caso de Boyacá se encuentran en 40 millones de unidades lo que significa que estas no dan garantía en salubridad.
Otra de las preocupaciones es el transporte del producto, ya que no hay un control en los derivados terminados como el yogurt. Añadió Suárez que el departamento tiene una desventaja comercial comparada con otras regiones, en donde sí tienen ayuda del gobierno debido a que han sido afectados por la guerrilla.
Otro punto álgido es el contrabando como el de Venezuela afectando el producto colombiano y por consecuente el boyacense. Por esta razón desde el Gobierno de Carlos Granados fue fundada la Organización de los Industriales lecheros de Boyacá que actualmente cuenta con ocho mil ganaderos, quienes desean seguir trabajando para ser competitivos y medir fuerzas con el extranjero.
De esta forma el llamado de Suárez es para que el ganadero pequeño sea organizado y se unan con otros productores para poder competir en el mercado y no caer en quiebra.
Autor:
Fuente: HSB Noticias
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