Con esta planta la producción de leche se incrementa en 12.000 litros diarios, se mejora la posibilidad de enfriamiento y conservación, y se benefician más de 200 familias productoras.
Una gran noticia, porque uno de los grandes problemas detectados en el último Censo Nacional Agrario que hizo el DANE en 2014, era el acceso de los productores a financiación y asistencia técnica para el desarrollo de la actividad agropecuaria.
Nariño siempre ha estado a la cabeza del sector lácteo en el país por el gran volumen de tierra destinada para su uso agrícola y pecuario. No así a nivel de producción, valoración del producto y competitividad nacional. Es la historia de siempre: tenemos mucho, pero podría valer mucho más.
De manera que no sólo se benefician los productores de leche, sino todos los productores lácteos, como la Asociación de Queseros El Espino-Suarez, que ve salvada su producción para un buen tiempo por delante.
La cifra de 200 familias favorecidas no es desdeñable, pues Nariño sí que está a la cabeza en cuando a trabajo familiar agrícola. Y en este caso en particular eso significa que hay 51 familias beneficiadas directamente con la planta y 200 de forma global.
Estas familias llevan toda una vida pidiendo créditos, en especial para la compra de insumos, la compra de animales y al pago de jornales, en ese orden. No así para maquinaria, porque esta es carísima. Y si no existía maquinaria apropiada, era muy complicado hacer más perecedero el producto y tener capacidad de negociación, comercio y transporte.
El citado Censo Nacional Agrario determinó que en Nariño hay 325.000 cabezas de ganado que producen casi medio millón de litros de leche. Son unas cifras descomunales para un país que, entre varios aspectos, es el segundo que más consume productos lácteos en Latinoamérica. Ahora la idea es alcanzar otras instancias de la producción, pues el tipo de consumo ha ido variando con el paso de los años. Hoy en día se consume muchísimo la leche UHT (ultrapasteurizada) y está alcanzado los niveles de la pasteurizada y la entera. Y con los quesos y los yogures, en sus diferentes tipos, ocurre algo similar.
Pero todavía no estamos preparados para ofrecer tanto. Primero hay que hacer sostenible el trabajo primario, que es el de la producción natural. Lo de Sapuyes ayuda muchísimo y sobre todo, incentiva y anima al sector.
Hoy se vive, por así decirlo, una bonanza de producción. Las condiciones climáticas de fin de año ayudaron al crecimiento de los pastos en las zonas pecuarias como Buesaco, Guachucal, Potosí, Puerres, Pupiales, Tangua y Túquerres.
Y aún así hay que ayudar. ¿Cómo? Facilitando el acceso a la información. Se avecina un nuevo censo del agro colombiano, tras el acuerdo entre las Naciones Unidas y el DANE el pasado septiembre, y ahí intervenimos todos.
Hay 159 nuevos proyectos agropecuarios en marcha en Nariño. Podrían ser mil.
Autor: José Arteaga
Fuente: HSB Noticias
Link: http://diariodelsur.com.co/noticias/opinion/la-vaca-lechera-398438
