Sin embargo, falta mucho para equilibrar la balanza comercial en este renglón.
Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de este año, al país ingresaron 25 mil 471 toneladas de derivados lácteos, que costaron más de USD 61 millones 291 mil. Esto representa una caída de 4% en cuanto a toneladas, y de 11 % en el costo con respecto al mismo periodo del 2017.
Entre los productos, poco más de 18 mil 322 toneladas corresponden a leche en polvo entera y descremada, 4.878 fueron lactosueros y 1.975 fueron quesos, entre fresco, rallado o en polvo, fundido y los demás.
La leve caída con respecto a 2017 se debe principalmente al precio internacional de la leche en polvo entera, que se mantuvo por encima de 3.000 dólares por tonelada durante todo el semestre y alcanzó los 3.300 en abril, y cayó a 3.189 a mediados de junio.
En cambio, la leche descremada registró un menor valor y fluctuó entre los USD 1.699 a comienzos de año hasta los 2.051 a principios de junio. Por eso, mientras que la industria importó más de 10 mil toneladas de leche en polvo entera a junio de 2017, para este año bajaron a 6.903, y de descremada ingresaron más 11 mil 419, casi 3 mil toneladas más.
El 2018 se perfila como otro año con elevadas compras en el exterior, solamente superado por 2016 y 2017, que a la fecha llevaban más de 32 mil y 26 mil toneladas importadas respectivamente.
De acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, las importaciones podrían subir en la segunda mitad del año debido a que el precio internacional de leche en polvo bajó a USD 2.900 en promedio a principios de julio.
En esta medida, señaló que las previsiones para inicios de 2018 según las cuales a Colombia ingresarían 59 mil toneladas todavía se mantienen, mientras hay cupos de los contingentes arancelarios de leche en polvo (de la UE) y de otros productos como quesos.
Exportaciones siguen subiendo
En el primer semestre de 2018, se exportaron 2.782 toneladas por un valor FOB de USD 11 millones 080 mil, más de 1.180 toneladas más y más de USD 4 millones que lo registrado en 2017, aunque la balanza comercial sigue siendo deficitaria.
Los principales destinos son Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Rusia, Chile, Perú, Costa Rica y Aruba, a los que se enviaron leche en polvo, mantequilla, queso, leche condensada y yogur.
Este resultado es mejor a lo obtenido en los últimos años (en el primer semestre de 2016 apenas salieron 325 toneladas, el peor registro). No obstante, sigue siendo menor a lo que vendía el país hace una década, cuando alcanzó a exportar más de 14 mil 829 toneladas en el mismo periodo de 2008, 10 mil 837 en 2009 o 2.947 en 2010.
