Han pasado nueve años desde que Nicolás Ibáñez vendió el control del holding D&S a la norteamericana Walmart. Ahora se encuentra en el fundo El Tronador donde tiene una lechería con 2.500 vacas, pero también, recientemente, adquirió el 10% de la neozelandesa Manuka, una de las principales lecherías del país, por US$25 millones.
En entrevista con La Tercera, Ibáñez cuenta su vida después de la venta de D&S a Walmart, su adquisición del 10% de Manuka y el futuro de la industria lechera en Chile.
“En lo inmediato esta industria debiera duplicarse en tamaño”, afirma el empresario. “Es una industria con mucho potencial donde ha faltado el empuje, la audacia. Nosotros, junto a otros, vamos a hacer el aporte que falta. Y la plataforma apropiada es a través de Manuka”.
Aunque esperaban que el aumento se reflejara en 2022, Ibáñez sostiene que podría tomar un poco más: “Ese es el plan inicial. Creo que puede demorarse algo más que eso. Esa es una tremenda responsabilidad para el equipo de administración. Y el hecho de tener un socio local debiera facilitar ese proceso. Pero en segundo lugar, el desafío es actuar como un agente de cambio en la industria, de tal manera de que podamos colaborar en crear un modelo más virtuoso de producción, procesamiento, distribución y comercialización de nuestros productos.”.
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