La Sociedad Nacional de Agricultura, Fedefruta, Fedeleche, Vinos de Chile y Anpros, entre otros gremios coincidieron en que indicaciones del gobierno no resuelven los puntos sensibles.
Los dirigentes de la Sociedad Nacional de Agricultura, de la Federación de Productores de Fruta, de la Federación de Productores de Leche, de Vinos de Chile y de la Asociación Nacional de Productores de Semillas reiteraron este martes sus críticas al proyecto de reforma laboral que se tramita en el Congreso.
Reunidos hoy en la sede de la SNA, luego de que el Consejo Extraordinario del gremio analizara las indicaciones presentadas por el Ejecutivo al proyecto, Patricio Crespo (SNA), Juan Carolus Brown (Fedefruta), Juan Horacio Carrasco (Fedeleche), Claudio Cilvetti (Vinos de Chile) y Rodrigo Malagueño (Anpros) coincidieron en que dichas indicaciones son un «retroceso» puesto que no mejoran los puntos negativos del proyecto.
«Hay que decirlo con todas sus letras: el proyecto de reforma laboral es malo para el país, es malo para nuestro sector agrícola. Las indicaciones no mejoran los temas sensibles. En la práctica, se mantiene la imposibilidad de reemplazar trabajadores en huelga, lo que es perjudicial para una empresa agrícola que trabaja con seres vivos; no establece ninguna sanción para los paros ilegales que tanto daño le han hecho al país; lleva la conflictividad a nuestros campos, porque fuerza a una sindicalización que no es propia de nuestro sector, promueve y endurece la huelga y lo que consideramos más importante: restringe la libertad de los trabajadores y empleadores, pese a estar consagrada en la propia Constitución», advirtió Patricio Crespo, presidente de la SNA.
«Hoy hablamos por los agricultores del país y por los millones de chilenos que expresan semanalmente en las encuestas su rechazo a esta reforma. Hacemos un llamado a la Presidenta de la República, al ministro de Hacienda y a la ministra del Trabajo -quien incluso fue senadora por una región agrícola- y a nuestros parlamentarios para que nos escuchen. Este proyecto puede afectar la viabilidad de las empresas agrícolas, que hoy son fuente de trabajo y motores de diversas regiones del país» agregó Crespo.
Impactos en los rubros: la opinión de los gremios:
Fedefruta: El presidente, Juan Carolus Brown, advirtió que si se impide el reemplazo en huelga, entre otras medidas, tal como lo contempla el proyecto, esto puede llevar a la ruina a la fruticultura. «La fruticultura trabaja con seres vivos, que si no tienen el debido cuidado en un determinado momento es resultado es desastroso (…) Como gremio todavía estamos esperando la mesa de trabajo tripartita que fue anunciada por la entonces ministra del Trabajo, Javiera Blanco el 19 de diciembre pasado aquí en la misma SNA».
Fedeleche: El presidente Juan Horario Carrasco advirtió que «el no reemplazo en huelga no se puede transar. Trabajamos con seres vivos y productos perecibles como la leche. Si las vacas no se ordeñan, se enferman y el principal capital de los productores muere». Agregó que «es inaceptable que una reforma altere el derecho de las personas. El sindicalismo es un derecho, pero no puede convertirse en una obligación. Con esta reforma, el trabajador agrícola no podrá decidir por sí mismo, estará sujeto a un gobierno sindical que dependerá del líder de turno. El gobierno debe revisar la reforma, debe recoger sugerencias».
Anpros: El vicepresidente Rodrigo Malagueño explicó que la producción y exportación de semillas es un negocio de contraestación que requiere «salir en tiempo y forma» a los mercados mundiales. Si se exponen a paros, los productores nacionales perderán el terreno ganado, ya que los compradores optarán por otros proveedores del Cono Sur. Añadió que este proyecto está empujando a la sindicalización, que no es algo que el sector esté buscando. «Esta legislación no va en el camino que se necesita».
Vinos de Chile: El gerente general Claudio Cilveti explicó que Chile es hoy el primer proveedor de vinos finos del nuevo mundo, para lo cual se ha trabajado arduamente durante los últimos 25 años. Planteó que el proyecto de reforma laboral es una «legislación que extrema posiciones y quita libertad y nos hace perder competitividad».
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