El diputado José Pérez, militante del Partido Radical (PRSD), apunta a las grandes empresas como responsables de la crisis que sufren algunas lecherías en las regiones del Bío-Bío y de Los Lagos. Entre ellas la Cooperativa Agrícola y Lechera Bío Bío, parte de Bioleche, empresa en la que —según su declaración de intereses— tiene acciones y que según él mismo relata, se encuentra “prácticamente” en proceso de quiebra. La situación será revisada en la comisión de Agricultura que preside.
La Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) llamó a investigar a Nestlé y Soprole. Esto ya que según un informe económico del gremio, entre 2006 y 2014, no hubo competencia entre las empresas. En esta misma línea, el parlamentario del distrito 47 de la región del Bío-Bío, hizo un llamado a investigar si es que existe algún tipo de colusión entre las empresas.
Según declaró el parlamentario de la Nueva Mayoría, como consecuencia de los bajos precios que las compañías mencionadas ofrecen en sus productos, los lecheros no pueden sustentar sus gastos rutinarios. Esto ha provocado que ellos deban cerrar al no contar con utilidades.
El tema será llevado hoy (martes ) a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, presidida por el parlamentario radical y accionista de Bioleche. En la ocasión, los parlamentarios pretenden adoptar una postura respecto de cómo avanzar en la investigación.
Cabe destacar que la Federación ya había presentado una demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia durante agosto de 2014, sin embargo, la solicitud quedó archivada.
FUSIONES FRUSTRADAS
A fines de noviembre de 2011, Soprole y Nestlé solicitaron al TDLC un pronunciamiento respecto de la posibilidad de crear una nueva empresa –DPA Chile— para la elaboración y comercialización de leches líquidas, lácteos refrigerados y quesos en Chile. De acuerdo a ambas empresas, la operación buscaba “aumentar el consumo de lácteos en Chile mediante el impulso y expansión de las categorías involucradas en la alianza”.
Dicha intención enfrentó una fuerte oposición. Entre ellos, asociaciones gremiales de productores de leche, parlamentarios, gobierno y también la Fiscalía Nacional Económica. Esta última objetó el 8 de marzo de 2011 esta fusión dado que “los consumidores podrían pagar más que en la actualidad”.
“Esta Fiscalía es del parecer que la operación consultada implica la creación de un agente económico dotado de una posición dominante en la industria láctea, capaz de obstaculizar el mantenimiento de una competencia efectiva en los mercados en que opera, y obrar, en buena medida, de forma independiente con respecto a sus competidores, proveedores y, en último término, de los consumidores”, destacó la FNE.
“De acuerdo a lo expuesto, los riesgos asociados a dicha condición de dominancia no se ven acotados de manera suficiente ni por las eficiencias aducidas, ni por las medidas de mitigación propuestas”, agregó la Fiscalía.
En la ocasión la Fiscalía Nacional Económica envió todos estos antecedentes y el resultado de su investigación al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia.
Esta era la segunda vez que Soprole y Nestlé retiraban una consulta referida a la fusión entre ambas. La anterior ocurrió en 2006.
DIEGO JOFRÉ
Periodista (c) de la Universidad de Chile. Coordinador de Opinión en El Demócrata.
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