Expertos en nutrición analizaron las bondades del consumo de la leche y rechazaron las críticas que cuestionan su inclusión en la dieta de las personas adultas.
En 2014 el consumo de leche per cápita en Chile alcanzó los 146 litros, y si bien esta cifra es superior a años anteriores, todavía están por debajo de la recomendación que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En ese contexto, el desafío de productores, industrias y empresas proveedoras de insumos es revalorizar los lácteos.
Ayer, la Asociación de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (Aproval) en conjunto con las empresas Alltech, Dairy Trade, Montana, Colún y la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián realizaron el seminario “Revalorizando los lácteos: entre el mito y la realidad”.
El director ejecutivo de Aproval, José Luis Delgado, explicó que el gremio está impulsando en la zona la promoción del consumo de productos lácteos. “Por el hecho de ser responsables de la producción de la materia prima que mueve la cadena láctea y a partir de la experiencia de otros países, en que los productores primarios también se vinculan a estas actividades”, argumentó y agregó que “el consumo de la leche ha sido sometida a distintos tipos de presiones: de los consumidores, por el contexto productivo y es necesario revalorizarla”.
El seminario estuvo dirigido principalmente a estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián.
Participaron tres expertos en la materia. La nutricionista e investigadora de la Universidad de Chile, Cynthia Barrera; la especialista en Nutrición y Dietética de la empresa Alltech, de Estados Unidos, Nikki Putnam; y el investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, Alfonso Valenzuela.
Campañas anticonsumo
“Por un mayo sin lácteos” es una de las campañas que se viralizó a través de las redes sociales invitando a no consumir los productos derivados de la leche.
A juicio de José Luis Delgado, la irrupción de las redes sociales ha sido muy bien utilizadas por aquellos que impulsan campañas contrarias al consumo de los lácteos y con “nulo respaldo científico”, afirmó.
En el desafío de revalorizar los productos, el objetivo de la cadena láctea es utilizar esos mismos mecanismos que entrega la tecnología, “y donde hacemos el mea culpa de que nos hemos quedado atrás”, reconoció Delgado.
Además, dijo que mediante esta nueva estrategia “queremos tener un rol más proactivo e ir poniendo sobre la mesa argumentos científicos y técnicos”.
Beneficios
Los lácteos constituyen el grupo de alimentos más completo y equilibrado, explicó Cynthia Barrera. Además, proporcionan un elevado contenido de nutrientes en relación con el contenido calórico; aportan proteínas de alto valor biológico, lípidos, hidratos de carbono (lactosa), vitaminas liposolubles y minerales.
También, es una excelente fuente de calcio: los lácteos son el grupo de alimentos que más contribuyen a alcanzar los requerimientos diarios de calcio, por lo tanto se recomienda una ingesta diaria de dos a cuatro raciones en función de la edad y el estado fisiológico.
En ese contexto, explicó que “en todas las edades, el calcio y las proteínas contribuyen a la salud de los huesos, principalmente en las etapas de la infancia y adolescencia, que es cuando se produce el crecimiento”.
El consumo de lácteos de la madre durante el período de embarazo y lactancia es importante, señaló la profesional.
Lo anterior porque “las recomendaciones de ingesta de proteínas y de algunas vitaminas y minerales aumenta en un 50 por ciento durante ese proceso”.
Además, aporta a la protección de la masa ósea materna; en tanto —precisó— el nivel de calcio y vitamina D durante el embarazo está en directa relación con el desarrollo óseo intrauterino anormal.
En el caso de los adultos, señaló que el consumo de leche aporta en la hidratación durante el ejercicio. “Muchos de los minerales que contiene la leche permiten establecer esta rehidratación”, explicó. Ello dado que durante la actividad física se produce una pérdida de fluidos en el sudor.
Alimentos funcionales
La especialista en nutrición y dietética, Nikki Putnam, apuntó a los alimentos funcionales, la importancia que tienen los lácteos dentro de este grupo y cómo producirlos modificando la alimentación del ganado lechero.
En ese contexto, relató la experiencia de la compañía Alltech, dedicada a mejorar la salud animal, agregando valor a las dietas de éstos. Principalmente, se refirió a un proyecto consistente en la utilización de ácidos omega 3 y cómo este nutriente puede tener beneficios al ser traspasados a productos finales como la leche o la carne.
“Estamos creando alimento funcionales, tomando alimentos y enriqueciéndolos de alguna manera y a través de este proceso, potenciando sus beneficios nutricionales”, explicó.
Ácidos grasos
Sobre los ácidos grasos omega 3 (EPA, DHA y DPA), Putnam sostuvo que la población debería aumentar su consumo diario y que entregan distintos beneficios. “El EPA tiene grandes beneficios, principalmente relacionados con enfermedades cardiovasculares”, precisó.
En tanto, el DHA está vinculado con el normal desarrollo de la retina de las personas, en el desarrollo neuronal del hipocampo, entre otros. “El DHA ayuda a la formación del cerebro y a la formación de la visión en general y lo importante es que nosotros pudimos ver beneficios en el niño incluso dos años después de que fue alimentada la madre durante su embarazo”, comentó basándose en un estudio sobre el DHA.
En esa misma materia, el doctor Alfonso Valenzuela afirmó que “los lípidos son tremendamente importantes dentro de la dieta (…) si bien el requerimiento comienza en el momento de la fecundación, la etapa más importante no es ni el primer trimestre ni el segundo, sino que el tercer trimestre y, posteriormente, el primer y segundo año de vida, es ahí donde el feto y luego el lactante requiere un importante aporte de este ácido graso, omega 3”.
Detalló que constituyen la principal reserva de energía, forman parte fundamental de las membranas celulares, son constituyentes importantes de las sales biliares, forman el esqueleto estructural de algunas hormonas y algunas vitaminas.
Además, actúan como reguladores metabólicos y de la expresión de los genes; asimismo, desde el punto de vista nutricional, algunos lípidos son esenciales, como los triglicéridos.
Los omega 3 —EPA y DHA— precisó el profesor son antiarrítmicos, antitrombóticos, antiateroescleróticos, anti inflamatorios.
Además, mejoran la función endotelial, la presión vascular y reducen los triglicéridos sanguíneos.
CONSUMO A NIVEL MUNDIAL SEGÚN LA FAO
De acuerdo a información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el consumo per cápita de leche y sus derivados es mayor en los países desarrollados. Sin embargo, la demanda de leche y productos lácteos en los países en desarrollo está creciendo; ello producto del aumento de los ingresos, el crecimiento demográfico, los cambios en los regímenes alimentarios y la urbanización.
Claves
-Los productos lácteos aportan también proteínas, contribuyendo al aumento de masa muscular, ya de por sí estimulado por el ejercicio.
-El consumo de leche junto a actividad física favorece la pérdida de peso.
-Durante el embarazo y la lactancia, la recomendación de ingesta de proteínas y de algunas vitaminas y minerales aumenta en un 50 por ciento.
-La leche y sus derivados son el grupo de alimentos más completo y equilibrado y proporcionan un alto contenido de nutrientes en relación con el contenido calórico.
-Se recomienda una ingesta de dos a cuatro raciones de lácteos en función de la edad y estado fisiológico, a diario.
Datos
146 litros de leche fue el consumo per cápita en Chile en 2014, cifra superior a años anteriores, pero bajo la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
3 expertos participaron en el seminario “Revalorizando los lácteos: entre el mito y la realidad”, organizado por la Asociación de Productores de Leche de la Región de Los Ríos.
2 a cuatro raciones de lácteos es la ingesta que se recomienda en función de la edad y estado fisiológico de la persona, según la información entregada en el seminario.
Diario Austral de Los Ríos
http://www.aproval.cl/
