Augusto Grob, presidente de Colun: las utilidades se invierten en los mismos socios, a diferencia de otras empresas que generan ganancias que se van a sus dueños en Nueva Zelandia

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Augusto Grob: “Soy un convencido que nadie anda haciéndole zancadillas al otro”A simple vista, parece un hombre serio, de escasas palabras. No obstante, Augusto Grob Fuchs, presidente de la Cooperativa Agrícola y Lechera de La Unión Ltda. (Colun) es todo lo contrario: ameno en su trato y de conversación fácil.
Este empresario agrícola de la capital de la provincia del Ranco es socio de Colun desde 1976. Allí ha ocupado cargos en la Junta de Vigilancia y el Consejo Suplente. Desde 2002 preside esta importante empresa láctea, siendo incluso reelegido por un nuevo periodo.
El hijo mayor de Teófilo Grob Fritz y descendiente de colonos alemanes tiene hoy 64 años. Es padre de cuatro hijos: dos de ellos trabajan y los otros dos estudian. Y tiene tres nietos, además de un cuarto que está por nacer.
Cuenta que se crió en el campo y siempre pensó que era una buena idea estudiar Agronomía.
Por ello, después de estudiar en el Colegio Alemán de La Unión, dos años en la Escuela Militar Bernardo O’Higgins, otro en el Internado Inglés Grange en Santiago, estuvo dos años en la carrera de Agronomía en la Universidad Austral de Valdivia.
Una obligación de su padre hizo que se debiera cambiar a la Universidad de Chile donde terminó la carrera. Sin embargo, desacuerdos con sus profesores hicieron que no le dieran su título profesional.
Recuerda que en su época eran los padres quienes decidían dónde y qué estudiarían los jóvenes. De hecho, su papá le dijo que hiciera lo que quisiera, pero que no sea agricultor, porque siempre iba a andar mirando hacia el cielo a ver si llovía
Como buen hijo, Augusto Grob no le hizo caso. Hoy, varias décadas después, hace precisamente eso: mira hacia el cielo, porque generalmente no llueve cuando debe… y viceversa.
Dice que en su empresa, la Agrícola y Ganadera El Pilar, aprendió que los viejos generalmente tienen la razón. “No me arrepiento, pero él tenía muchos dichos. Si colocan un fierro, decía, tú sabes lo que va a salir. Pero en la agricultura siembras y no sabes si llueve o va a salir el sol. Pueden pasar muchas cosas y la semilla no sale. Los riesgos en el negocio agrícola son mucho más altos que en cualquier otra rama del comercio mundial”, señala el destacado empresario y vecino de la capital de la provincia del Ranco: La Unión.
Asegura que antes era mucho más fácil producir y vender que ahora, por las inestabilidades climáticas.
Y eso, entre otras cosas, llevó a la creación de Colun, porque los socios no querían depender de algo que ellos no pudieran controlar. “Nos costó 60 años llegar donde estamos”, afirma. Orgulloso.
-¿Cuál es la receta para que una cooperativa lechera inserta en una ciudad con menos de 50 mil habitantes sea actualmente una de las industrias líderes del mercado nacional?
-Receta como tal es difícil darla, porque no existe, lo que sí hay es un pacto con nuestros socios para que esta empresa salga adelante. Lo primero es tener un producto de primera calidad y una administración muy eficiente, comprometida y honesta para ofrecer precios acorde con el mercado.
-¿Cómo Colun, siendo del sur, ha llegado a posicionar sus productos en las góndolas de los supermercados junto a industrias multinacionales como Soprole, Nestlé o Watt’s?
-No me atrevo a decir que estamos en una competencia con ellos, porque nosotros nos enfocamos en adquirir y recibir la leche de nuestros socios. Ahora, para poder hacer eso, los socios nos exigen que le paguemos buenos precios. Pero para hacerlo tenemos que tener buenos productos para vendérselos a usted. Y si no son de buena calidad, el consumidor no los va a comprar.
Hoy en día Colun cuenta con 770 productores, los llamados cooperados, cuya leche les permite procesar un millón y medio de litros al día.
Grob cuenta que la nueva planta que están construyendo aumentará dicha producción en aproximadamente un tercio. “Estamos creciendo a una tasa variable que depende netamente de la capacidad de recepción; además, modernizamos permanentemente nuestra industria con máquinas y procesos”, reconoce. No se quedan debajo del carro de la tecnología.
-A propósito de los productores, ¿qué requisitos deben cumplir para estar en Colun?
-Hay muchos y la mayoría impuestos por el Gobierno, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), la Inspección del Trabajo, entre otras entidades. Por ejemplo, que una vaca no se esté alimentada con pastos tratados con productos químicos. Estamos en una constante campaña para tener todas las vacas sanas y aquellos que cumplen son premiados.
-¿Cómo logran la fidelización de sus proveedores tomando en cuenta la apertura de la nueva planta de Nestlé que va a producir cerca de 200 millones de litros anuales?
-Hay dos bases donde descansa esta fidelización: los proveedores son nuestros socios y en la medida que ellos aportan más leche, la empresa crece más y ellos tienen mayor capacidad de compra. Y lo segundo es que las utilidades se invierten en los mismos socios, a diferencia de otras empresas que generan ganancias que se van a sus dueños en Nueva Zelandia.
-¿Qué le parece lo que pasó con Lácteos Mulpulmo, que aún tiene deudas con productores y trabajadores?
-No me parece nada. No puedo opinar sobre eso.
-De alguna forma, la crisis de Lácteos Mulpulmo se suma a la que tuvo hace años la empresa Quesos Cuinco, ¿se trata de problemas de administración netamente o es que en realidad las firmas locales compiten en desigualdad con las más grandes?
-Es difícil dar una respuesta. Existe una competencia muy dura, pero en estricto rigor es una competencia leal. Soy un convencido que nadie anda haciéndole zancadillas al otro. Algunos lo hacen mejor y a otros no les resulta tanto, pero lo relevante es que todos estamos haciéndolo lo mejor posible con la leche que recibimos.
-¿Qué le parece la instalación de la nueva planta de Nestlé?; ¿es un rival fuerte para Colun?
-Hay que dejar claro que no estamos en una competencia directa, aunque se dé, pero no es nuestro objetivo. Lo que queremos es posicionar nuestros productos y que éstos tengan salida. Pero además hay que bailar la otra pata de la cueca, que tiene que ver con que nuestros productores nos están entregando leche y cada vez nos quieren entregar más; y por otro lado están los supermercados que nos presionan. Y eso se logra con mayor producción y plantas más modernas, como la que estamos construyendo, donde procesaremos 400 mil litros diarios.
-Entonces, ¿Nestlé es o no un rival que influirá en su crecimiento?
-Depende de cómo se defina rival, pero creo que sí es un rival, ya que es una empresa Suiza con muy buena tecnología, igual que la mayoría de las empresas locales. Pero nosotros tenemos lo mejor de lo mejor.
La magia del Sur
Desde los años 80’, Colun se ha caracterizado por una publicidad innovadora, donde destacan -por ejemplo- los dos pequeños hermanos del recordado “Mi mamá me da manjar Colun…”. O la canción de la vaquita lechera con un pegajoso estribillo.
Hoy también están presentes en el reality más exitoso del último tiempo: Mundos Opuestos de Canal 13, lo cual refuerza el concepto de marca líder del mercado que tiene la cooperativa unionina.
Sobre la política de Colun en esta materia, Grob señala que cuentan con una agencia de publicidad en Santiago, con la cual trabajan desde hace 15 años. “Pese a ello, los agentes de publicidad graban acá. De hecho la mayoría de las tomas de los comerciales se realizan entre Los Lagos y Puerto Octay”, comenta.
-¿Pero dónde nacen las ideas exactamente?
-Nacen en Santiago, pero logran captar lo que queremos demostrar con nuestros productos. Recuerdo la primera vez que nos vinieron a presentar una publicidad de La Magia del Sur. Fue en el directorio de la cooperativa y nos mostraron un tractor en medio de un bosque con un bufón, el que sale con una antorcha soplando fuego. Nosotros nos quedamos mirando pensando qué significa esto, qué tiene que ver con buena leche. Y el tipo siguió mostrándonos el video sin decir nada. De repente salió un audio con una música muy buena diciendo “La Magia del Sur”. Y claro, es la magia del sur.
-¿Cuáles han sido los réditos de esas campañas para la empresa?
-Han sido fundamentales para que nos prefieran por sobre otras marcas. Muestran que tenemos lo mejor de todo para producir buenos productos.
-¿Cree que esta cooperativa de leche es una de las más exitosas de su tipo en Chile?
-Cooperativas en Chile no quedan muchas. Y que sea una de las más exitosas no me atrevo a asegurarlo, porque el éxito se mide con muchas variables. Y una de las ellas es la posición en el mercado, otra es la confianza que tienen sus socios. Pero estamos contentos.
-¿Cómo la califica entonces?
-Como una empresa comprometida con el medio ambiente, con sus socios y con sus trabajadores.
-¿Qué significó para usted y para la cooperativa el retiro el año pasado de quien fuera gerente por más de 20 años, Eduardo Carrasco?
-En lo personal, creo que hizo un acto de hombría. Me parece que tomó una decisión muy acorde con los tiempos y llegó a la conclusión que llevaba 40 años trabajando para Colun y que debía dar un paso al lado para dar lugar a las nuevas generaciones.
-¿Lo considera un arquitecto de lo que hoy es Colun?
-Sí, sin lugar a dudas, pero también hay muchos otros arquitectos. Pasamos por momentos muy duros, muy complejos y apoyaron con su cuota de sacrificio para sacar adelante este proyecto. No puedo decir que esto es obra y gracia de Eduardo, sino que fue un pilar fundamental, pero no el único.
http://www.camposureno.cl/?p=722

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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