El proyecto de Ley 680 faculta en ese sentido al titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) a suspender por un año todas las introducciones de dichos productos.
Esta normativa otorga al MIDA la facultad de aplazar de forma temporal las importaciones de productos agropecuarios para el consumo humano cuya demanda pueda ser abastecida por la producción nacional.
La propuesta presentada por los diputados Rubén De León, Yanibel Ábrego, Mariela Vega y Javier Ortega, todos de la oposición, hace referencia a los cortes de carne en canales o medias canales, trozos sin deshuesar y carne deshuesada que entran dentro de la suspensión de importaciones.
Incluye además los despojos comestibles de la especie bovina, frescos o refrigerados, carnes de animales de la especie porcina fresca, refrigerada o congelada, pechugas, muslos y encuentros.
En agosto pasado decenas de productores agropecuarios se manifestaron en distintos puntos de Panamá y cerraron carreteras para pedirle al Gobierno que solucione de manera urgente la crisis que vive el sector y que reduzca la «desmedida» importación de alimentos.
También reprochan la falta de una política de Estado a largo plazo, lo que ha ocasionado el deterioro paulatino del campo, que ya apenas representa el 2,5 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Los productores exigen además que desaparezca la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), la encargada de controlar las importaciones, y que se cree una nueva entidad en la que ellos tengan participación.
