Vicentin asumiría control total de linea de postres de SanCor

El grupo aceitero con sede en Avellandea ya había comprado el 90% de línea de frescos en 2016.
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El consejo directivo de SanCor evalúa la letra chica para concretar la venta de buena parte de sus activos para avanzar con una reestructuración industrial y atender su cartera de acreencias que ronda los $ 11.500 millones, un tercio de las mismas con la AFIP, motivo por el cual están avanzadas las gestiones con Vicentin para resignar el 10% de las acciones que tenía en su línea de frescos en el negocio de postres y yogures.
Dicha operación rondaría –según expresaron a ANP fuentes bien informadas del mercado lácteo- un monto de u$s 47 millones que pagaría Alimentos Refrigerados (ARSA) para quedarse con la totalidad de la producción de postres, flanes y yogures de SanCor, nicho en el que Vicentin ya había adquirido el 90% en junio de 2016 por u$s 100 millones.
Trascendió que la operación con Vicentín también sumaría la marca Mendicrim, y así SanCor se desprendería totalmente de fábricas instaladas en Córdoba y Lincoln, donde elaboran marcas como Flan Casero, Sancorito, Yogs, Sublime, Gelatinas, Primeros Sabores, Vida, entre otras.
Para SanCor el negocio de los postres nunca superó el 20% del negocio y con esta decisión dejaría totalmente en manos del grupo Vicentin la comercialización, venta, distribución y almacenamiento de la línea de frescos que producía Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima, y por la cual cobraba una mensualidad por su sello.
La producción industrial de estas líneas de postres y yogures se realizaba en dos plantas industriales, una instalada en la Ciudad de Córdoba, y la otra en la localidad de Arenaza, en el partido bonaerense de Lincoln.
Oportunamente, tras la compra mayoritaria de las acciones de ARSA realizada por Vicentin a mediados del 2016 logró imponerse este grupo empresario a las aspiraciones que tenían otros jugadores del mercado de alimentos como son Coca Cola, Aceitera General Deheza, la familia Urquía y hasta Newsan de Rubén Cherñajovsky.
Vicentin es una empresa nacida en los años ’20 en el negocio del acopio y de ramos generales en la localidad santafesina de Avellaneda. Sus primeras compras fue una planta desmontadora de algodón y la construcción de una fábrica de aceite de la molienda de semillas de algodón, lino y maní. Cien años después, Vicentin cuenta con plantas en Avellaneda, San Lorenzo y Ricardone, donde se dedica a la industrialización de cereales y oleaginosas. También está dedicada al algodón en Chaco, norte de Santa Fe y sur de Brasil. A través de la majestuosa Renova, ubicada al norte del Gran Rosario, la ocupa la producción de biodiesel y subproductos de la soja. También en San Juan produce jugos de uva, agroquímicos en Avellaneda, hace engorde a corral en Nicanor Molinas, y a la producción de vinos Vicentin Family en Mendoza desde el 2011.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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