Lo dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis M. Echevehere a El Observador Agropecuario
Los productores argentinos siguen considerando atractivo invertir en Uruguay porque es un país donde se tienen reglas claras y se valora la producción”, destacó a El Observador Agropecuario el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere.
Al ser preguntado sobre las inversiones de productores argentinos en la agropecuaria uruguaya, el presidente de la SRA dijo que veía muy positiva esta gestión porque “en definitiva lo que van a buscar es seguridad jurídica, un marco de producción pacífico donde se valora la producción. Y como en Uruguay se valora la producción, nuestros productores se van a trabajar a ese país”.
Admitió que en la medida que haya en Uruguay reglas claras, previsibilidad, mercados abiertos para comercializar libremente y que la presión impositiva no ahogue la actividad agropecuaria, no solo productores argentinos, sino también de otros países, van a considerar atractivo producir en Uruguay.
Etchevehere dijo también que Argentina corre el riesgo de ingresar en una fase de liquidación ganadera en función de la pérdida de competitividad que tiene el rubro debido a la presión impositiva, la intervención en los mercados, “los diferentes tipos de dólar, al atraso cambiario y la inflación que hay, porque hace tres años la hacienda en pie vale lo mismo y hemos tenido casi 80% de inflación”.
Al ser preguntado si podría faltar trigo en Argentina, dijo que “eso hay que preguntárselo a Moreno (jerarca del gobierno argentino), porque los productores vendimos el trigo en enero. La producción fue de unos 9 millones de toneladas, cuando el consumo interno de este país es de unos 6 millones, por lo tanto ese saldo fue a parar a los exportadores y los molineros. Si ellos no lo hacen aparecer habría que preguntarle al secretario de Comercio Interior, que se sienta permanentemente con ellos en la Mesa del Trigo, a la cual los productores no estamos invitados”.
Etchevehere dijo que sería un papelón que falte trigo en Argentina e incluso que ante esa posibilidad se haya prohibido un intento de importar el cereal desde Uruguay. De la misma manera que Argentina perdió el tercer puesto como exportador de carnes y cayó al 11º lugar –y es otro papelón– si llegara a entrar trigo importado este gobierno va a ser recordado como el gobierno que no le alcanzó el pan y que tuvo que importar trigo en el país del trigo”.
Pérdida de competitividad
El dirigente afirmó que el sector ganadero está enfrentado a una inexorable pérdida de competitividad, como está ocurriendo también en la lechería argentina, donde se está produciendo la misma cantidad de leche que en 1999, pero con 6.000 tambos menos. Hace tres años que el productor tiene un precio de 2 pesos argentinos, cuando el consumidor paga seis o siete pesos por litro, y por eso se descapitaliza el productor.
Precisamente, la Mesa Nacional de Productores de Leche de Argentina sostuvo que el gobierno sigue profundizando las distorsiones, puesto que la semana pasada por resolución incorporó a todos los productos lácteos en el Registro de Operaciones de Exportaciones de Lácteos (ROEL).
El titular de la SRA se mostró muy satisfecho con la exposición presentada este año. En Palermo se jura y se selecciona “algo que es ni más ni menos lo que va en beneficio del consumidor”, sostuvo el dirigente. l
La ganadería complicada
El coordinador de la Mesa de Carnes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Martín Rapetti dijo a El Observador Agropecuario que para el pequeño productor principalmente se presenta un panorama muy complicado por la falta de rentabilidad. Explicó que desde el punto de vista productivo la ganadería tiene una buena capacidad forrajera y con elevadas tasas de preñez.Pero en el orden económico “en este país donde sube todo, ha bajado el precio en las categorías de ganado gordo y de invernada, por lo que se va a poner muy complicado especialmente para el pequeño productor”.
Rapetti explicó que el ganadero está enfrentado a la falta de rentabilidad de sus empresas y que tampoco pudo aprovechar la era de buenos precios, porque si bien con esos mejores recursos se recompusieron algunas cosas en las explotaciones, por falta de seguridad jurídica no nos podemos volcar a realizar las inversiones
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