Un tribunal de apelación italiano recortó ligeramente a 17 años y 10 meses la sentencia de cárcel para el fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, por llevar a su imperio de productos lácteos al colapso financiero en 2003, la mayor bancarrota europea en aquel momento.
La condena, que en un veredicto previo era de 18 años de prisión, es la más dura emitida nunca en Italia, donde las penas de cárcel para delitos empresariales no son frecuentes.
Parmalat, con sede en Italia y adquirido por el grupo francés Lactalis el año pasado, cayó en un agujero contable de 14.000 millones de euros que se llevó los ahorros de más de 100.000 pequeños inversores.
Tanzi, que era consejero delegado de Parmalat en aquel momento, fue hallado culpable de bancarrota fraudulenta y conspiración en el escándalo calificado como «el Enron de Europa».
La fiscalía había presionado para lograr tres meses más en prisión para Tanzi, de 73 años, mientras que su abogado demandaba que se le absolviera.
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