“Un tambo que se cierra, no se vuelve a abrir. Hoy el campo es un geriátrico”.

Tambo “Don Carmelo” un exponente de los pequeños tamberos que aún subsisten, de la vida y el trabajo en el campo y de la situación de la actividad láctea. Autor: Fuente: Convergencias Link: http://convergencias.com.ar/visita-al-tambo-don-carmelo-tambo-se-cierra-no-se-vuelve-abrir-hoy-campo-geriatrico/
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Vicente y Miguel Nini se levantan a las 4:30 de la mañana como hace 32 años para trabajar en el tambo. Nos acercamos hasta el campo que tienen en el Paraje “La Barrancosa”, recorrimos el tambo en plena producción, luego y bajo la sombra de unas acacias, mate de por medio, conversamos sobre sus comienzos, la cultura del trabajo rural, y lo que significa tener hoy un tambo como unidad productiva: “Tener un tambo no es mala palabra. Si lo sabes manejar es rentable, pero es trabajo y el campo hoy es un geriátrico”.
Comenzaron en el año 1986 con una producción diaria de 45 litros, con 3 vacas y en tres meses lograron pasar a 300 litros diarios. En la actualidad ordeñan dos veces por día: a las 5 de la mañana el primer turno y a las 16 el segundo turno.
El frío y el calor influyen sobre la producción, pero más la sequía debido a que escasea la la pastura. Las vacas necesitan tener a disposición ” el agua es esencial para el animal y con las altas temperaturas se van a la sombra y no consumen, entonces dispone de poco tiempo para hacer leche”, precisa Miguel.
“Don Carmelo” con producción a pasto con ordeñe de 160 vacas, dos veces por día, obtiene 3000 litros diarios. Por la sequía tienen una producción menor.
Las modalidades de producción pueden ser: a pasto o con alimentación balanceada para levantar al producción, “pero con la última cambias el dinero”.
El precio que se paga al productor.
Les pagan $5,70 por litro y la pregunta que surge inmediatamente es ¿Cómo llegamos desde los $5,70 por litro de leche a los $23 o $25 que se comercializa el litro en góndola? Vicente dice: “Urgente necesitamos un 30% más por lo menos. Generalmente en marzo o abril sube, pero hay que llegar. Hoy tendría que estar en 6.30 a 6.50 mínimo”.
Cuando empezaron con la producción láctea, era rentable el 33% para cada sector por el que pasa la leche: para el productor, el transportador y el comercializador. “Escuchar algún despensero que te dice, ´No gano nada con la venta del leche, gano $3 por litro’ , y nosotros con la inversión puesta ganamos centavos por litros. Hay muchos impuestos desde el que lleva la leche, los gremios”.
Con el transporte, el gremio con el tema de Sancor, quería que cada empleado aportara $3700 al gremio, cuenta Miguel. “El que más esfuerzo hace es el que menos gana.
“Sancor está en la lona, “La Suipachense” también con problemas, “La Serenísima” está con problemas, pero sacan del productor, concluye Vicente.
Para hacer un tambo tardas cinco años mínimo, entienden, “y si no se ayuda al que está instalado a producir más, no es fácil que otros comiencen la actividad. Hoy una vaquillona cuesta $35.000 y mientras tanto tenés que aguantarlo”.
“No ponemos el precio de nada” refieren sobre el mecanismo en el que son recibidores de los precios ya fijados “es muy difícil cambiar la mentalidad”.
La situación del sector lácteo a nivel nacional.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) que depende del Ministerio de Agroindustria, realizó un trabajo en el que surge que a partir de la crisis que se vive en el sector por las inundaciones y/o la sequía y la situación económica, muchos tambos cierran y otros analizan dejar la actividad.
El análisis consignó que si bien en las áreas no afectadas por el clima, la producción parece retomar valores históricos, muchos ruralistas están esperando situaciones más propicias para tomar la decisión de “salir del negocio”. En algunos casos, piensan en unificar rodeos en tambos de mayor escala.
De concretarse, comenzará un proceso de “concentración”, menos tambos de mayor tamaño.
Hoy existen unas 1.100 empresas de usinas lácteas pero la demanda recae en cuatro firmas que compran el 55% de la leche cruda y representan el 86% del volumen de ventas, según Agronomics Consultores.
El comercio exterior cayó como consecuencia de la disminución interanual en las exportaciones lácteas, que fue cercana al 40 por ciento.
Las ventas externas de leche y derivados totalizaron u$s643 millones, cifra menor a los u$s870 millones exportados durante el 2015.
El proceso industrial (usinas lácteas) agrupa a unas 1.100 empresas, pero sin embargo la demanda se encuentra muy concentrada, ya que cuatro firmas representan el 55% de la demanda de leche cruda y el 86% del volumen de ventas.
La vida en el campo ha cambiado.
La cultura del trabajo está desapareciendo. Aprendimos a trabajar a los 12 años, ahora algunos empiezan a trabajar a los 30 años, dice Vicente Ninni.
“Es todo nuevo ahora para nosotros. No tenemos el secundario hecho. El que viene a trabajar acá tiene la escuela en “La Barrancosa”. Tener un secundario cerca, le da la posibilidad a los hijos”, reflexiona Vicente Ninni.
“Hoy pagamos las cargas sociales, hacemos las compras de animales por home banking, tenemos internet. Antes un año se perdía la cosecha y aguantabas, hoy perdés la cosecha y te fundís, las responsabilidades las tenés que cumplir igual”.
En “Don Carmelo” se necesitan entre tres y cuatro personas para realizar las tareas, contando a los dos propietarios. Las tareas de ordeñe se realizan a máquina. “Hoy es muy difícil conseguir personal para que trabaje. Si bien no se requiere capacitación muy compleja, con la práctica vamos formando a la gente”.
“Viene mucha gente de afuera a trabajar. La gente de la ciudad quiere que el sábado este libre el domingo. Conseguir gente que trabaje y viva en el campo es difícil”.

La calidad de la leche: “sacan más productos, pero estás comprando suero”.
Los hermanos Ninni producen en “Don Carmelo” con vacas de la raza Holando-argentino. Esta es la que más se adapta en la zona y sirve para carne luego de la producción láctea. Indican que la Jersey tiene menos producción y más proteínas.
“Antes regalaban los teneros, ahora gordo, vale casi como otros terneros”. Sobre la calidad de la producción, “la leche que se consumía en el campo olvídate. Lo que está en la góndola lo que menos es leche, lo otro es todo químico. Estás comprando suero, le sacan un montón de todo. El dulce de leche se hace con el suero. Hasta las pelotitas de tenis hacen con el suero. Le sacan más productos”.
Los chicos de ahora no toman leche de campo. “Si bien no podemos vender, si viene una institución se la damos, pero no podemos porque no está pasteurizada. Mientras estuvo el padre Antonio Gradoazo venía a buscar él mismo la leche para hacer el chocolate cada 15 de agosto para la conmemoración del día de la Virgen de la Asunción”.
El futuro: el campo hoy es un geriátrico. ¡Anda a vivir en el campo!
Vicente y Miguel Ninni cuentan que otras actividades agroganaderas que realizan en el campo son en función del tambo.
“A lo mejor algunos de nuestros hijos sigue, nosotros hasta que podamos vamos a seguir. En este rubro hay ventanas abiertas para que funcione, pero tienen que darle una mano desde el gobierno para que funcione. “Llegó a valer $5200 la tonelada, le pusieron el pie arriba y no dejaron exportar ni un litro de leche ni un queso. Pasó a valer $2300 y ahora está cerca de $3000 pero con otros costos que se dificulta cubrir con la cadena de pagos como está con la situación de las empresas que ponen el precio”.
“La leche es un commodity como el petróleo, que lo manejan entre tres y el productor y el consumidor pagan el pato” expresan los hermanos Ninni.
Sólo con el tambo han encontrado cubrir costos y funcionar con altibajos y con trabajo constante. “Agregar otros productos son otros tramos que tienen mas complicaciones, la distribución, la cobranza, el personal, son más problemas. Hay tambos que lo hacen pero son los que más rápido crecen y más rápido se caen cuando se corta la cadena de pagos” dice Vicente.
Cuando Sancor les dejó de pagar tuvieron que salir a buscar como hacer para continuar. “a 90 días nos pagaron con 10 cheques en febrero del año pasado a febrero de 2018. Nos hicieron firmar un convenio para arreglar las cuentas. Fonterra parece que sería el nuevo dueño. Tienen que pasar la cooperativa a sociedad anómina y tienen que arreglar las cuentas. A todo el mundo le hacen esto, te terminan pagando el 40% de la deuda”, detalla Miguel.
El campo hoy es un geriátrico, es como define Vicente la situación de los chacareros hoy: “quedan algunos puesteros en los campos grandes. Gente dueña, queda cada vez menos. Escuchas que dos o tres veces robaron en el mes, pero vos sabes que hace años que no vive nadie. Vienen al campo darle agua a las vacas. Tienen el campo pero viven en la ciudad, y van de visita al campo”.
“Don Carmelo” es chacra y tambo, cada uno tiene su quinta y sus pollos, y demás animales de granja. ¡Anda a vivir en el campo!
Las taperas son la postal más recurrente de la zona rural, con algunos puestos y poca gente en el campo. “Acá todavía quedan algunos, quedan los viejos nomas. A lo mejor en algún momento vuelva a poblarse como hace 60 años cuando nosotros eramos chicos”.
Hay que mirar de otra manera el campo, cuando el campo se resfría las ciudades tienen gripe.
Cuando llegó a Saladillo el Ministro de Agroindustria para la firma del convenio para arreglar el camino el Camino a “La Barrancosa”. Los hermanos Ninni le preguntaron “Qué van a hacer para que vuelva la gente al campo. Si vos no le das comodidades no vuelven”. entienden que arreglar caminos, hacer pasantías con las escuelas con la idea que los más jóvenes tengan la posibilidad de aprender algo del campo y por ahí les guste”.
Recuerdan que trajeron el cableado para tener energía eléctrica cuando se hizo la cárcel en General Alvear. “Hoy pagamos 21.000 mensuales de luz” cuenta Miguel.
Lograr una escuela secundaria en el campo en 150 kilómetros a la redonda es un logro que nadie esperaba, es un logro y esfuerzo que hicieron varios vecinos. Hacemos pasantías con las escuelas y la idea es que tengan la posibilidad de aprender algo
“Don Carmelo” como otros tamberos de pequeña escala están en extinción y son el eslabón más débil de la cadena. Mientras el contexto nos indica que las grandes industrias pagan a largo plazo y a valores contenidos, el sector primario les hace frente al clima, a la falta de infraestructura ante la ausencia de una espalda financiera acorde.
El camino parce marcado para tambos más grandes y/o tecnificados, gerenciados por grupos o empresas; pero en las distintas regiones es clave el rol social del pequeño tambero.
 

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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