Un empleado de la fábrica clausurada fue internado por un cuadro de leptospirosis

Su abogado dijo que el operario trabajaba en “condiciones deplorables” y que su salud “quedó dañada”.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Un hombre de 33 años ingresó el 3 de octubre al Hospital Regional con un severo cuadro de Mialgia (dolor muscular) y Trombocitopenia (un trastorno que se genera cuando el sistema inmunitario ataca por error y destruye plaquetas). El paciente, derivado del Hospital Marzetti, quedó internado en terapia intermedia hasta ser estabilizado. Fue dado de alta el 19 de octubre con un “diagnóstico serológico de leptospirosis”, según el certificado firmado por el Dr. Matías Anchorena. Al cierre de esta edición se esperaban los resultados del Instituto Malbrán para confirmar este diagnóstico.
Este paciente trabajaba en la fábrica de quesos “Cabaña Montenegro” clausurada ayer por el juez de Faltas Fabián Silveti. Y según el relato que le hizo a los médicos, se ocupaba, entre otras tareas, del ordeñe colocando los succionadores en las ubres.
Al conocerse la clausura del establecimiento por falta de habilitación, el abogado David Riquel habló con El Ciudadano y confirmó los hechos.
“Mi cliente trabajaba desde hacía un año, de lunes a lunes de 5 a 18, en unas condiciones deplorables y con presencia de roedores. En todo ese caos se producían quesos bajo la dirección de Maximiliano Montenegro, quien alquilaba el campo”, dijo el letrado.
Asimismo, explico que los productos de ese lugar se comercializaron en la Fiesta del Dulce de Leche y actualmente en distintas ferias populares de la Provincia y la Capital Federal. “Es un producto sin control sanitario. Además, mi cliente estaba en una situación de trabajo no registrado y de explotación laboral. Hasta lo han dejado tres días seguidos a cargo de la caldera porque no tenía reemplazo”.
Riquel explicó que su cliente vive en el barrio Libertad, está casado y tiene dos criaturas.
“Hasta el momento –aseguró el letrado– este muchacho no tuvo ninguna asistencia ni ayuda de su empleador; todo lo contrario. Además su futuro de salud todavía es incierto, ya se recuperó pero se afectó su sistema inmunológico, lo mismo que la parte cardiológica”.
El tambo clausurado tendría dos empleados más y un encargado, que habría tenido también inconvenientes de salud similares al del trabajador, indicó Riquel.
“Lamentablemente la existencia de este lugar no se supo antes por parte de la Municipalidad de Cañuelas, hasta que tuvo difusión en un portal de internet”, finalizó el abogado.
La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos y caballos.
El contagio se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina. Dado que la bacteria sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta al desarrollar actividades en sitios con charcos o excesiva humedad.

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas