La noticia más importante de la semana pasó completamente desapercibida.
Se trata de la inauguración oficial de la industria elaboradora de quimosina vegetal.
La noticia más importante de la semana pasó completamente desapercibida: una empresa argentina logró realizar una sustitución de importación en serio. No trucha.
Argentina es una nación especializada en sustitución ficticia de importaciones. El primer paso para lograr eso consiste en aplicar altísimos impuestos y trabas burocráticas infernales, de manera tal que sea prácticamente imposible ingresar –por ejemplo– automóviles, electrodomésticos o artículos digitales.
Luego se crean empresas que importan piezas para ensamblarlas en el territorio local e inmediatamente después aparece una asociación dedicada a defender los intereses de esas empresas, por medio de la repetición constante de mentiras tales como la importancia de fabricación nacional, cuando en realidad se trata sólo en plantas de ensamblaje.
Así los consumidores pasan a ser rehenes de pseudo-empresarios que ensamblan productos que, a pesar de tener precios estratosféricos, muchas veces son de una calidad paupérrima. Y los trabajadores de esas firmas son los primeros en ser suspendidos o despedidos ante la más mínima señal de crisis económica porque, en definitiva, toda actividad ensambladora no deja de ser nunca un negocio oportunista.
Esta semana se inauguró formalmente en Córdoba la primera industria en el mundo dedicada a elaborar quimosina de una fuente vegetal. Se trata de un desarrollo realizado por científicos, profesionales y empresarios argentinos, el cual permitirá abastecerse de un producto –necesario para la elaboración de quesos– que hasta ahora era importado.
No fue una tarea sencilla. Requirió varios años de investigación, pasar varios controles regulatorios, toneladas de papeleo burocrático y bastante dinero. Pero se logró.
Por supuesto: siempre será más fácil (y probablemente mucho más rentable) ponerse una planta de ensamblaje de piezas importadas y disfrazarlas de “industria nacional”. La ironía es que el dogma argento de la sustitución trucha de importaciones dice que es un requisito esencial para un país inclusivo, cuando en realidad –tal como se refleja en la realidad cotidiana– el resultado es exactamente el opuesto: un país para pocos.
Ezequiel Tambornini
http://www.valorsoja.com/2016/09/10/sustitucion-de-importaciones-pero-posta-la-noticia-mas-importante-de-la-semana-paso-completamente-desapercibida/#.V9kgXOZtfQs
