Siguen los problemas en las empresas tamberas, pese a los mejores precios

Los temporales de abril provocaron una fuerte reducción de la producción de leche, lo que generó, a su vez, una reacción en los precios. No obstante, ese repunte aún es insuficiente para sanear la situación económica de las empresas tamberas, según la opinión de los productores.
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Los temporales de abril provocaron una fuerte reducción de la producción de leche, lo que generó, a su vez, una reacción en los precios. No obstante, ese repunte aún es insuficiente para sanear la situación económica de las empresas tamberas, según la opinión de los productores.
Al analizar la coyuntura de la actividad, Juan José Linari, director provincial de Lechería de Buenos Aires, no prevé ningún repunte importante de los precios internacionales del producto en 2016, excepto que ocurra algún imprevisto climático severo. «Es un año de transición, con reducción de stocks en China, pero con aumento de la producción en otros países», dijo.
Por el lado de la demanda se observa que China vuelve al mercado con mayores importaciones que el año pasado (+37% en total en el primer trimestre), en tanto que de Rusia hay poco para esperar porque sigue haciendo boicot a los países de Occidente, lo que se suma a sus problemas económicos internos.
Como resultado de estos comportamientos, la leche en polvo entera se cotiza a 2200 dólares por tonelada en Oceanía, con una banda de precios que llega hasta 2500 en operaciones a futuro.
Mercado interno
«En el año en curso, con una sustancial reducción de la producción de leche, la exportación será una referencia del mercado de menor peso doméstico que en años anteriores. Configuraba el 25% de la producción anual y este año puede caer a menos del 20%, pero el número final dependerá de la oferta anual de leche», apunta Linari.
La historia láctea argentina muestra últimamente una producción en retroceso por precios deprimidos y por una devaluación que aumentó los costos de la alimentación. En 2016, a esa crisis se agrega una catástrofe climática en la cuenca central. Si se consideran ambos comportamientos, Linari estima una reducción de la producción del 20% entre abril de 2016 versus abril de 2015, aunque en las zonas más afectadas algunas usinas perdieron el 30% de su recibo de leche.
¿Cuál será el balance lácteo de todo 2016? Linari considera prematuro estimar la caída anual de la producción, pero sin duda será importante y podría estar, dependiendo de la evolución de la situación, entre el 10 y el 20%, tal vez la más importante en décadas en términos interanuales. Además, hay que considerar el efecto de arrastre sobre el año que viene por bajo estado corporal, preñeces que se pierden y achicamiento del rodeo.
Frente a esa realidad, la industria enfrenta la necesidad de recomponer el recibo del producto para no mantener capacidad ociosa. Así surgió nuevamente la competencia por la leche. «Hoy hay cuatro pesos por litro como precio instalado y perspectivas de mejoras para el mes que viene», observa Linari, aunque admite que el promedio nacional para abril estuvo entre 3,30 y 3,40 pesos por litro.
En ese escenario, con la leche a 25-30 centavos de dólar por litro, la exportación no puede competir con fluidez porque tiene como condicionante los precios internacionales: «La leche en polvo debería valer entre 800 y 1000 dólares más por tonelada para que su poder de compra convalide los precios al productor de los próximos meses», calcula Linari.
«Luego de tener los precios más bajos del mundo a principios de 2016 -18 centavos de dólar por litro-, hoy el valor en la Argentina se acerca al de la Unión Europea (27 centavos de euro) y al de EE.UU. (32 centavos de dólar)», compara el funcionario.
No obstante, la recuperación de precios no alcanza para resolver los problemas generados por el endeudamiento de arrastre y por la reducción de la producción que sufre la mayoría de los tamberos. Algunos tuvieron que vender toda la recría para hacerse de fondos y otros también cargaron las vacas de baja producción en el estado en que se encontraban sin preocuparse de ni siquiera con engordarlas. Precios por debajo del costo de producción durante varios años han provocado una sangría importante en los propietarios y también en los tamberos, a quienes tampoco les cerraban los números con los valores anteriores.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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