De acuerdo al informe de Coninagro, más de la mitad de las economías regionales atraviesan un proceso de crisis que según la entidad se deben a «una situación de quebranto, desfinanciación, y de alta presión impositiva»
En el día de ayer, Coninagro publicó el décimo ‘semáforo’ de economías regionales, el cual informa la situación de cada producción. El análisis de noviembre muestra que hay once producciones con luz roja -es decir, que se encuentran en crisis o muestran signos de crisis-, cuatro en alerta -con luz amarilla-, y cuatro con luz verde.
Al analizar los semáforos realizados durante todo el año, desde Coninagro
aseguraron que más de la mitad de las actividades de economías regionales
han mostrado una situación de crisis. «Todas las actividades sufren falta de
financiamiento, altas tasas de interés y elevada presión fiscal», indicó la entidad gremial que congrega las cooperativas.
Leche y vino con crisis prolongada
De las actividades en crisis, sobresale la lechería, que acumula el séptimo mes consecutivo en crisis, debido a la falta de rentabilidad en la mayoría de los eslabones, pérdida de tambos y contracción de las inversiones.
También resalta que la vitivinicultura, que acumula su décimo mes consecutivo en crisis. A la sobreoferta y baja de precio interno se suman las dificultades de cosecha para la próxima campaña.
Frente a esta situación, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro subrayó: «Fundamentalmente la crisis se debe mayoritariamente a una situación de quebranto, desfinanciación, y de alta presión impositiva, y todo esto repercute en el bolsillo del productor». En este sentido, el dirigente analizó: «Nuestras economías, de a poco, provocan que el productor o bien deje de producir, alguno abandone la actividad, o se convierta en ineficiente porque no alcanza a innovar en tecnología».
El resto de las actividades con luz roja, como: arroz, aves, ovinos, papas,
cítricos, peras y manzanas, forestal, porcinos, tabaco, vino, mosto y leche,
indican un mercado interno importante con consumo estancado, costos
creciendo más rápido que los precios de venta y exportaciones que no
arrancan o repuntan. «La mayoría de los costos se acomodaron a un dólar de
$42 y los precios a uno de $33», aclararon desde Coninagro.
