Se amplía la brecha entre costos y precios

En estos meses, con un escenario de costos crecientes y de precios deprimidos, la pérdida en el negocio lechero es ostensible.
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En estos meses, con un escenario de costos crecientes y de precios deprimidos, la pérdida en el negocio lechero es ostensible.
En estos meses, con un escenario de costos crecientes y de precios deprimidos, la pérdida en el negocio lechero es ostensible. “Cuando se compara el costo de producción de enero que, sin tener en cuenta la venta de hacienda, fue de 4,19 pesos el litro y el precio de venta fue de 2,70 pesos, la brecha llegó casi a 1,50 pesos”, graficó el economista Juan Manuel Garzón, uno de los autores del monitor sobre la rentabilidad de la producción lechera en la provincia.
Para el cálculo de los costos promedios de producción en el presente ciclo, el estudio tuvo en cuenta, no obstante, el ingreso por la venta de hacienda de los terneros y las vacas de refugo para dos establecimientos testigos.
En el tambo situado en Villa María, con un planteo más intensivo en granos y con mayor eficiencia productiva, el costo promedio es de 3,75 pesos el litro, un valor que se reduce a 3,36 pesos cuando se incorporan los ingresos por la venta de hacienda.
En establecimiento ubicado en la zona de Brinkmann, el costo de producir un litro de leche es de 4,01 peso, valor que se reduce a 3,56 pesos, al considerarse la venta de hacienda.
Pero el escenario tiende a agravarse cuando se dejan de lado los valores promedios y se analizan los números de la actividad mes a mes.
Por estos días, cuando está por realizarse la inversión para la confección de reservas, los gastos se disparan aún más de los ingresos.
En el tambo de Villa María, el costo de producir un litro de leche trepa a 4,10 pesos –descontado el ingreso de hacienda– mientras que en el de Brinkmann alcanza a 4,30 pesos.
Si se tiene en cuenta el subsidio de 40 centavos por litro previsto por el Estado, la rentabilidad negativa del tambo es de 10,3 por ciento, mientras que sin la ayuda oficial, la quiebra llega a 12,2 por ciento, según el monitor del Ieral. En cualquiera de los dos casos, el productor va a tener que vender algo de sus activos para hacer frente a las pérdidas generadas por la actividad.
Sostén
Con la crisis amenazando a la producción, el estudio sugiere algunas medidas por parte del Estado para morigerar sus efectos. “Se necesita que el Gobierno (en sus dos niveles superiores) monitoree de cerca la evolución de la situación de los mercados de leche cruda y productos lácteos y tome medidas que permitan atenuar el fuerte shock externo que ha sufrido la cadena, por el derrumbe de precios internacionales, que está recayendo con mucha dureza en particular sobre su eslabón más débil que son los tambos”, precisa el informe.
Entre los paliativos figuran no solo el pago de los subsidios prometidos (incluidos los 30 centavos por litro adeudados desde mediados del año pasado) sino también la posibilidad de extenderlos por algunos meses, hasta que la demanda de leche cruda adquiera la tonalidad y firmeza suficiente como para impulsar una recuperación significativa del precio de la leche cruda.
Mientras tanto, el productor tiene por delante un nuevo desafío: adoptar cambios que le reporten una mayor eficiencia y, si aún tiene margen, reducir los costos de la gestión administrativa, comercial y financiera del establecimiento.
Márgenes
Resultado económico entre 1999 y 2015. En las últimas 16 campañas, la rentabilidad del flujo de fondos en pesos constantes para un tambo ubicado en la zona de Villa María promedió el nueve por ciento anual. En la cuenca del nordeste de la provincia (zona de Brinkmann), la rentabilidad para un establecimiento con menor eficiencia fue de 4,8 por ciento.
Resultado económico proyectado 2015/16. Para un escenario de precios de 2,80 pesos por litro abonado en enero, la rentabilidad para el tambo de Villa María sería negativa entre 10,3 por ciento (con el pago del subsidio) y 12,2 por ciento (sin el pago de la compensación). Es la mayor pérdida para un tambo de las últimas dos décadas.
www.agrovoz.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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