SanCor ya cuenta con 7,81 millones de pesos de deuda bancaria calificada por el Banco Central (BCRA) con “categoría 3”, la cual representa a la cartera “con problemas”. La mayor parte de ese monto corresponde al Nuevo Banco de Santa Fe.
La cooperativa láctea además cuenta con 33,4 millones de pesos en “categoría 2”, correspondiente a la cartera “con seguimiento especial”. En este caso, el principal acreedor es el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
El último registro del BCRA, correspondiente al 25 de octubre pasado, indica que ese día se depositaron nueve cheques sin fondos por un monto total de 454.902 pesos.
A la fecha la suma de cheques sin fondos librados por SanCor suman 1080 millones de pesos, de los cuales 289 millones fueron levantados con nuevos cheques de pago diferido
Esos son los únicos datos públicos que se conocen sobre la cooperativa láctea, dado que el balance del ejercicio 2016/17, aprobado por asamblea el pasado 27 de octubre, aún no fue publicado por la Comisión Nacional de Valores (CNV). El último balance público, correspondiente al tercer trimestre de 2016, se difundió un año atrás. Desde entonces no volvió a informarse cuál es la situación financiera y patrimonial de la cooperativa.
En el transcurso del presente año la cooperativa perdió a buena parte de sus remitentes por atrasos en los pagos y cheques rebotados. La mayor parte de sus otros proveedores y trabajadores también registran deudas pendientes.
La cooperativa se encuentra en un proceso de venta en el cual intervienen funcionarios del gobierno nacional (cuyo mayor interés es preservar la mayor parte de las fuentes de trabajo directas e indirectas que dependen de la cooperativa). El principal obstáculo para gestionar la venta de las diferentes unidades y de la marca SanCor es, precisamente, quién se va a hacer cargo de la abultada deuda financiera y comercial de la cooperativa.
