SanCor Cooperativas Unidas Limitada aceptó la oferta de compra de su planta de Brinkmann –en el departamento San Justo– por parte de Alaisa Distribuidora SA, un grupo de origen español que tiene socios en la Argentina y que opera como trader de alimentos en distintas partes del mundo.
Si bien no se dio a conocer el monto de la operación ni otros detalles del plan de negocios, el pasado viernes Sancor comunicó la decisión a través de una nota que responde de manera afirmativa a una «carta oferta» cursada por los interesados el 29 de enero.
Con la firma de su presidente José Pablo Gastaldi, el principal grupo cooperativo lácteo nacional, que ya se desprendió de otras unidades y activos manifiesta en esa nota su «expresa aceptación irrevocable» de la operación en cuestión.
«Ahora es necesario sentarse a definir el pago y la transferencia de activos», dijo una fuente de Sancor consultada por Agrovoz.
El intendente de Brinkmann Gustavo Tevez precisó que desde Sancor le confirmaron la adquisición de la planta, actualmente destinada al recibo de leche y a depósito de quesos y que ocupa unas dos manzanas en esta ciudad enclavada en la cuenca lechera del este cordobés.
El nuevo inversor
El nuevo inversionista tiene oficinas en Buenos Aires (en Puerto Madero), realizó colocaciones en campos y tiene su foco en la distribución de productos alimenticios, con base en España, México y Shangai (China).
Si bien circuló que Alaisa utilizaría la planta de Brinkmann para la producción de leche en polvo, el intendente Tevez tomó ese dato con cautela y dijo desconocer el nuevo plan de negocios.
A diferencia de otras unidades que estaban en producción y fueron transferidas o están en proceso de venta, como las de Coronel Moldes (ahora en manos de la cooperativa de tamberos de Huanchilla), Centeno (quedará para la fábrica de muzzarella La Tarantela) y Charlone (será operada por la quesera San Gotardo), la de Brinkmann actualmente ya no realiza ningún proceso industrial.
Esta fue una de las fábricas fundacionales de SanCor y cuando cerró a principios de 2017 contaba con unos 130 empleados. Según relató el intendente, algunos de esos dependientes se acogieron a retiros voluntarios, otros se jubilaron y otros fueron trasladados, con lo que ahora el establecimiento solo cuenta con unos 30 trabajadores.
El destino de estos empleados es materia de análisis dentro de la transacción, aunque se contempla ofrecer un traslado, o bien retiros voluntarios o indemnizaciones para el personal que no continúe en el nuevo proyecto.
Proceso de acuerdo con acreedores
Fuentes de SanCor dijeron a Agrovoz que se superaron todos los parámetros relacionados con el acuerdo con los acreedores y solo queda como paso «la validación jurídica, la homologación y que pasen a cobrar».
Cuenta regresiva con Fonterra
En el sector lechero interprovincial de Córdoba y Santa Fe se observa con buenos ojos la negociación de ejecutivos de Sancor con la neocelandesa Fonterra, considerada un referente global en materia de producción láctea y de fijación de precios en la cadena.
Para Sancor, esta transacción aparece hoy como una carta relevante en el proceso de reestructuración y saneamiento de pasivos.
El acuerdo, en general, se considera virtualmente cerrado y las partes entraron en el análisis más fino de la negociación. Se trata de un paquete que comprende el traspaso de una porción mayoritaria de los activos hasta ahora en poder de Sancor, tanto de lo fabril como lo no fabril, que comprende plantas industriales, logística, y toda la plataforma comercial consistente en sucursales y centro de distribución.
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Fuente: Agrovoz
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