Las que quiebran o quedan enanas son las otras lácteas, que no están eximidas de Ganancias por no ser cooperativas y que deben competir con un gigante bobo que siempre puede inflar sus gastos, total cada 10 años lo salvan con dinero público.
Presionando por su enésimo salvataje, SanCor sacó a la cancha todo su arsenal: el gremio, su nomenklatura de burócratas, el gobernador de Santa Fe. Recitan el mantra de la santidad cooperativa y la identidad nacional. Como hacían los militares con las fuerzas armadas que supuestamente encarnaban a la Nación. Como los que lucran con Aerolíneas Argentinas identificándola con la soberanía.
SanCor nunca quiebra. Las que quiebran o quedan enanas son las otras lácteas, que no están eximidas de Ganancias por no ser cooperativas y que deben competir con un gigante bobo que siempre puede inflar sus gastos, total cada 10 años lo salvan con dinero público. Argentina seguirá produciendo más o menos leche con o sin SanCor. El trabajo que no haga la cooperativa, si finalmente cierra, lo hará alguien más eficiente. Así crece el mundo.
Caso Epec. El desmonte apenas esbozado de subsidios enormes e inequitativos expone otra vez el “costo Córdoba”. En 2015, tenía 74 por ciento más empleados que 13 años antes. Si la excusa es que en 2010 sumó la central Pilar, tomemos 2010: 57 por ciento más empleados que en 2002. Si la historia humana fuera la de Epec, tal vez nunca hubiésemos pasado de recolectar alimentos. Epec no quiebra. Quiebran o quedan enanos sus clientes.
El plan Empalme puede ser una salida si, por una vez, se logra que quiebre el desempleo subsidiado (y muchas veces piquetero) y aparezca el empleo subsidiado. Ya se intentó. A este habrá que verlo andar.
Adrián Simioni
@adsimioni
http://www.lavoz.com.ar/politica/el-pais-donde-solo-algunos-no-pueden-quebrar
