Una empresa de inversión (First NZ Capital) le ha propuesto a Fonterra un sistema que permita a los socios de la cooperativa poder disponer de liquidez. Los socios de Fonterra tienen acciones que son las que les permiten vender su leche a la cooperativa y que están vinculadas a una producción anual.
La empresa de inversión propone que estas acciones se dividan en dos partes, que se llamarían «vales» y «unidades». Los vales permanecerían ligados a la producción y a ser socio de la cooperativa para poder entregar leche, mientras que las unidades irían ligadas a la participación en el capital de la cooperativa y podrían comprarse y venderse. Los ganaderos podrían vender sus unidades y conseguir efectivo, pudiendo seguir entregando leche.