Un proyecto para declarar en emergencia al sector lechero de Córdoba fue presentado por el legislador provincial del PRO Darío Capitani, quien definió la situación de los productores como «desesperante».
Al fundamentar la presentación, Capitani sostuvo que los lecheros de su provincia vienen «sufriendo problemas económicos derivados del mercado interno y externo» y señaló que hubo inundaciones en el último año, lo que provocó que algunos tambos cerraran sus puertas y otros están en situación límite.
El legislador sostuvo que «actualmente la situación del sector lechero es desesperante» y si bien la Casa Rosada se encuentra en diálogo con los productores para encontrar una solución al «acuciante problema», es necesario que el Gobierno de Córdoba «colabore» al declarar la emergencia del sector.
Capitani aseguró en un comunicado que «la pésima política agropecuaria del anterior Gobierno Nacional produjo que desde 2002 hasta el 2015 cerrasen 4903 tambos en el país, según informaciones aportadas por la Mesa Nacional de Productores de leche.
El cierre masivo de tambos se debe a las restricciones a las exportaciones, la intervención de los mercados, la inflación, y la elevada presión fiscal, dijo el legislador.
«Es necesario proteger a este sector que se encuentra en emergencia económica, hasta tanto puedan surtir efecto las medidas de fondo tendientes a recuperar la situación económica de los productores», añadió Capitani.
En la provincia de Córdoba existen tres cuencas y la principal de ellas es la del noroeste, con epicentro en la ciudad de San Francisco, que actualmente envía a las usinas lácteas el 44 por ciento de la leche producida en la provincia.
En tanto, también es trascendente la cuenca central con sede en Villa María con el 43 por ciento de la producción provincial, mientras que la sureña abarca el 13 por ciento.
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