El Movimiento Agroalimentario Nacional (MANA) difundió un documento en el que trazan un diagnóstico sobre la crisis que atraviesa el sector lechero. Dicen que el estado debe ser garante de la rentabilidad de todos los sectores.
El documento del MANA
La situación del sector Lechero ha llegado a límites impensados. Los costos de producción son cada día más elevados y paradójicamente, el productor se encuentra percibiendo desde un 30 a 40 % menos por litro de leche que hace diez meses.
Así mismo, los insumos de higiene y sanidad sufrieron un aumento que va desde el 50 al 60 % desde Noviembre a Febrero de este año. Los alimentos balanceados sufrieron un alza de más del 140 % entre enero de 2014 y enero 2016, (causado por la devaluación, quita de retenciones al maíz y la soja, que son materias primas con que se alimentan los animales). La pérdida de rentabilidad se viene agravando desde mediados de 2015.
Esto obliga a prescindir de una optima calidad en la producción ya que se está viendo una importante restricción en la dieta animal bajando o directamente sacando los alimentos balanceados de la misma. Lo que acarrea una producción de menor calidad, por lo tanto un detrimento en los pagos ya menospreciados y en caída libre todo esto causa de; la sobreoferta a nivel mundial, la baja demanda de los principales países consumidores de leche, disminución del consumo interno (pérdida del poder adquisitivo), la desregulación del mercado, el poder de los oligopolios formadores de precios y la falta de medidas urgentes por parte del estado nacional.
Sin embargo y a pesar de la baja de precio percibida por los productores, nos encontramos con una variante que no sufrió la depreciación en el impacto sobre el valor. El IPOD, (Índice de Precios en Origen y Destino) de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) ha relevado 23 productos agropecuarios de los cuales cuatro son procedentes de animales, dando como resultado que éstos tuvieron una diferencia promedio entre góndola y origen de 6,58 veces.
En Salliqueló y la zona un litro de leche en tambo se paga 2.55 y en góndola sale promedio 14.90 o sea una diferencia de 5.84 veces.
En la actualidad, el productor lechero se encuentra prácticamente trabajando a pérdida y paliando esta nueva realidad con el uso de subproductos o actividades secundarias. La Lechería está en riesgo y al borde del colapso, el deterioro ya es visible; nuevamente se comienzan a cerrar tambos, concentrando cada vez más la actividad y dejando totalmente desprotegidos a los pequeños y medianos productores.
Una unidad de producción y extracción de leche (Tambo), posee entre dos y cinco empleados directos y varios empleados indirectos (mecánicos, veterinarios, contratistas, ingenieros agrónomos, transportistas) además hacen funcionar a los los comercios locales (veterinarias, agronomías, talleres mecánicos, gomerías concesionarias, estaciones de servicios) otorgando un importante dinamismo a la economía de los pueblos de esta región. Por citar un ejemplo Salliquelo y Quenuma poseen en su zona de influencia alrededor de 27 tambos siendo similar la situación en pequeños pueblos de todas las cuencas lecheras.
Las medidas de ajuste tranqueras adentro, ya fueron tomadas por los productores, pero disminuir la producción con lo que eso acarrea no ha sido suficiente para mitigar las nuevas bajas en el precio.
Sin perspectivas de resolverse esta situación a corto plazo, queda a las claras la necesidad de tener el sector organizado, con representatividad fuertemente en lo gremial y porque no también en lo económico, a través de Cámaras, Asociaciones, Federaciones Cooperativas para buscar juntos como núcleo, soluciones al conflicto y poder obtener dinámica sectorial colectiva.
Desde el MANA creemos que la cadena de valor esta distorsionada haciendo que algunos actores se beneficien en detrimento de otros, causando bajas rentabilidades a los productores y generando inflación por aumento excesivo de precios que el Pueblo paga en los productos que se consumen.
Seguimos proponiendo que entre todos podamos darle vida a aquel proyecto de “Ley de Lechería”, con intervención del Estado como garante de la rentabilidad de todos los sectores. Como así también otras medidas que permitan generar equidad a todos los eslabones de la cadena y accesibilidad a la población al consumo de lácteos.
MANA-ENPL.
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