Los caminos rurales colapsaron y una cisterna quedó empantanada en el barro. Mientras buscan una salida alternativa, la producción sigue desperdiciándose. También hay familias aisladas en los campos
Huanchilla, Pavín.- Los intentos por sacar la producción láctea de los campos con cisternas y camiones fracasó, y los tamberos de esta zona debieron tirar más de 10 mil litros de leche el lunes, situación que volvió a reiterarse ayer y podría continuar por varios días hasta tanto se logre la apertura de algún trazado alternativo.
La situación en esta región es desesperante, la gran masa hídrica que baja de los campos de la zona de Monte de los Gauchos y Adelia María colapsó todos los caminos, que se convirtieron en ríos. Además del perjuicio para la producción láctea, también hay silobolsas con semillas bajo agua; y, en lo personal, familias que no pueden salir de sus campos.
“La esperanza de salvar parte de la producción láctea fracasó y ayer (por el lunes) una cisterna volcó y quedó empantanada. Ya no hay forma de ingresar a los campos”. De esta manera, Hernán Ghersi -el gerente de la Cooperativa de Tamberos de Huanchilla- se refirió a la situación por la que atraviesan productores de esta zona. Los suelos se han tornado inestables y ya no soportan ni el paso de los tractores.
Según indicó Ghersi, son más de 10 mil litros diarios de leche que se van a desperdiciar ya que los equipos de frío existente en los campos no tienen capacidad para almacenar la producción más allá de un día y medio.
En esta zona, la actividad láctea es intensiva, y son varios los tambos que no tuvieron otra salida que tirar la leche a los caminos.
“Es realmente preocupante. Ahora se está buscando algún camino alternativo, cortando alambres para ver si se puede encontrar una salida. Pero el problema es que viene mucha cantidad de agua de la zona más alta, de Monte de los Gauchos y Adelia María”, señaló.
La actividad agrícola y ganadera en la región también está resentida debido a que hay lotes sembrados bajo agua y silobolsas anegados.
Familias aisladas
Consultado Ghersi sobre si hay familias aisladas en los campos, precisó que sí, y mencionó el caso particular de sus padres jubilados, que desde hace días no pueden salir hacia el pueblo. “Están resistiendo con los remedios que tienen, confío que el tiempo mejore y podamos llegar hasta allá. También sabemos que hay familias con niños y, en caso de ocurrir algo, no tienen cómo llegar a los centros de atención”, advirtió.
Carlos Constantino es otro productor que tiene su campo a unos 5 kilómetros al oeste de Huanchilla. En diálogo con PUNTAL, manifestó: “Estamos muy complicados porque ha llovido mucho en la zona y está bajando mucha agua, que ya anegó todos los caminos. También hay canalizaciones por todos lados. El panorama en la zona es serio. En mi campo, además del agua, pasó un viento fuerte y piedra el pasado viernes, que dio vuelta balanzas, afectó galpones, cargadores, fue una especie de tornado”.
El productor dijo que en esta zona los vecinos “ya están acostumbrados a estos problemas. Las inundaciones de caminos empezaron a ocurrir desde el 2002 y ya son 6 las oportunidades en que se repiten el problema. Faltan obras de canalización”, aseguró.
Patricia Rossia
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