El sector de la industria lechera continúa mirando su futuro con suma preocupación. Con distintos indicadores en la mano, afirman que se encuentran cerca de una situación de quebranto.
Algunas de las soluciones que reclaman al Estado tienen plazo inmediato: una suba en las compensaciones que reciben por cada litro de leche que venden. Según cálculos ya planteados el pasado jueves al secretario deAgricultura, Ricardo Negri (h), y al subsecretario deLechería, Alejandro Sammartino, pretenden recibir entre $5.5 y $6 por cada litro de leche que comercian. Actualmente, dicho monto se ubica en los $4.
Pese a que aclararon que dicho importe debería salir de la misma cadena de venta, no de las arcas estatales, el pedido ya fue denegado por las autoridades, por lo que los representantes de las entidades agrarias abandonaron una de las instancias de diálogo ya abiertas.
Por otra parte, los productores piden obras de infraestructura para un sector que, además de postergaciones, ahora debe sufrir por los anegamientos que persisten en la zona central del país tras una temporada de copiosas lluvias.
«Hay un problema de infraestructura muy grande, que ha hecho que muchos productores hayan dejado la actividad», expresó Alejandro Leveratto, vicepresidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba.
En diálogo con Radio Universidad el dirigente rural admitió la existencia de una caída de la producción, vinculada a las cuestiones climáticas, pero deslindó responsabilidades.
«El Gobierno presenta a lo climático como responsable exclusivo de la situación. Pero nosotros le decimos que no. Una buena parte de la disminución de la producción se debe a que los productores estamos vendiendo nuestro capital de trabajo para responder a nuestros compromisos bancarios. Tiene que haber una recomposición urgente», remarcó.
Tal recomposición se impone, ante el riesgo de una crisis aún más profunda de la industria láctea.
«El incremento que creemos que tiene que haber sobre el litro de leche está dentro de la misma cadena, ya sea la parte industrial o la parte comercial. De acuerdo a lo que el consumidor paga en la góndola exista la posibilidad cierta de que el productor cobre un precio distinto», añadió,
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