Los pasillos de Palermo dijeron más que lo que se escuchó en los discursos, ¿qué se viene para la lechería?
Casi sin vacas Holando presentes, pero con el rum rum de la lechería cerró una Exposición Rural atípica en Palermo.
Algunos trataron de minimizar el tema diciendo que hace ya años que las Holando no tienen fuerte presencia en Palermo, pero lo cierto es que para la promoción del evento no aparece un toro Brangus o un Hereford, la vaca lechera lidera la folletería y los grandes carteles que reciben al público.
Dentro del predio es más difícil encontrarlas, sólo 7 animales en competencia se pierden al lado de llamas, cabras y ovejas, bien lejos del resto de los vacunos.
Pero se habla de leche, todos preguntan si habrá algún anuncio el domingo, el Subsecretario de Lechería es el primero en bajar los decibeles, el Ministro de Agroindustria lo confirma, no habrá anuncios. Ese vaticinio se cumple.
Pero en discursos con poca estridencia el tema lechero destaca. Primero el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, alertó que “la lechería está sumida en una profunda crisis”, y consideró que se impone “el deber y el desafío de recuperarla”.
“Queremos una lechería abierta al mundo y en franca competencia, para lo cual precisamos un Estado presente, que asegure una competencia leal dentro de la cadena, detectando abusos de poder y cartelizaciones”, reclamó el dirigente rural durante el discurso.
El presidente Mauricio Macri recogió el guante y reconoció que el sector de la lechería atraviesa “severas dificultades” y convocó a un trabajo conjunto con dirigentes del campo para “encontrar la manera de retribuir a nuestros tamberos el trabajo que realizan todas las mañanas desde temprano”.
Hasta ahí lo público, pero en privado hubo más declaraciones.
Luego de varias consultas a diferentes actores del sector varias puntas se pueden ir desentrañando, que se está trabajando es evidente, que hay esperanza en el gobierno sobre encontrar alguna solución también, pero seguramente no habrá grandes anuncios, sino más bien un trabajo por lo bajo para no elevar las expectativas ante las dificultades que pueden surgir en el plan que se está pergeñando.
La idea es que las reuniones con los supermercados, que ya fue, y con la industria, que viene, tenga un correlato en un aumento de precio al productor para el próximo mes. Las autoridades de Agroindustria saben que el precio debe acercarse a $ 5 para que no continúe la sangría tambera, creen que podrán encontrar en la cadena ese peso que falta.
Hasta el momento han encontrado eco en algunas de las industrias más importantes, de las otras hay pocas novedades, pero esperan que asuman el mismo compromiso. Los supermercados mostraron voluntad, pero también reparos, es probable que alguna concesión se haga para con ellos a fin de que si las industrias elevan el precio de sus productos para pagarle más a los tamberos no sea el consumidor quien afronte esa diferencia.
Damián Morais para www.lecherialatina.com
