El sector lácteo a nivel país atravesó un complicadísimo 2016 y obviamente, la ciudad de El Trébol no fue la excepción. Las consecuencias fueron notorias, afectando directamente las industrias locales, donde en su gran mayoría se vieron en la obligación de reducir su jornada laboral.
Asimismo, aunque de manera muy lenta, de apoco se avisara una pequeña mejora para este 2017, aunque el mismo, comenzó con serias dificultades desde lo climático, ya que las abundantes precipitaciones, volvieron a afectar las principales zonas lecheras del país.
“Desde que tengo uso de razón, nunca hubo una crisis que nos haya golpeado tan fuerte como la del año pasado. Se dieron una sumatoria de factores, que nos llevaron a tener que afrontar una complicadísima situación: desde la baja en el precio de la leche, aumento de los alimentos para el ganado en tambo y sobre todo, el factor climático, que en muchos casos fue el desencadenante para que muchos tambos directamente cierren; mientras que los tambos que siguieron en “pie” tuvieron una enorme disminución en su producción”, comentó Mauro Boasso, Presidente de la Cámara de la Industria de la ciudad de El Trébol, en relación complejo 2016 por el cual atravesó el sector lácteo.
Más allá de lo vivido el año pasado, Boasso afirmó: “Lo bueno de todo esto y que realmente es digno de destacar, es que una vez más el sector logró sobreponerse a una situación adversa. Hoy podemos decir que “lo peor de la tormenta pasó”, por lo que peor que el 2016 no vamos a estar y seguimos dando pelea para de a poco ir mejorando. No fue fácil, pero afortunadamente, en el último trimestre del 2016 comenzamos a percibir leves signos de mejora, que ojala se mantengan de manera progresiva para este año”, finalizó.
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