La reunión del Consejo Federal Lechero en Villa María dejó poco y nada de novedades para el sector tambero, que no logra salir de la crisis.
–¿Cómo anda don Productivo? ¿Por dónde anduvo esta semana, usted que siempre anda de aquí para allá?
–¿Qué tal don Tecnológico? Me fui para los pagos de Villa María a visitar a un amigo tambero, y justo fíjese que casualidad que esta semana se desarrolló en esa ciudad el Consejo Federal Lechero.
–Me imagino que, habida cuenta de que se trata de uno de los sectores más críticos del agro argentino, se habrán debatido medidas urgentes para sacar a los productores del fango.
–Imagina mal mi amigo. Parece que poco y nada de medidas concretas, por ahora…
–Arrímese un banquito de madera y expláyese, que están los amargos y el pan casero listos para la merienda.
–El Consejo Federal Lechero reúne a representantes de las siete provincias productoras de leche del país: Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos y Santiago del Estero. Es encabezado por la subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que lidera Alejandro Sammartino, quien estuvo presente en la reunión del martes, junto al director Nacional de Producción Lechera, Sebastián Alconada. Por Córdoba, asistieron el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso; el secretario de Ganadería, Olden Riberi; y la directora de Producción, Liliana Allasia. La presencia de estas autoridades no pasó desapercibida para los locales Margín Gil, el intendente de la ciudad; y Nora Bedano, legisladora provincial.
–Con tantas autoridades, más difícil me es entender que no se hayan abordado soluciones urgentes.
–Le insisto: poco y nada. Según contaron algunos presentes, fue una reunión muy técnica, en la que Sammartino se pasó casi toda la tarde hablando de los beneficios del nuevo Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea), que tiene como fin loable modernizar la gestión de la información de los tambos y la industria, entrecruzándola con datos de Afip y Senasa, pero que a los fines prácticos no les brinda ninguna luz al final del túnel a los productores. Recordemos, por caso, que se habla que el año cerrará con una caída de la producción del 12 por ciento, y marcará uno de los niveles de actividad más bajos de la historia.
–¿Y los funcionarios provinciales no plantearon nada?
–Hubo críticas principalmente desde Santa Fe, pero se trata del Gobierno quizás menos afín al nacional, por lo cual si había coincidencia con algunos de esos cuestionamientos, quizás no se plantearon tan firmemente para no quedar “pegados” a planteos que fueron leídos con algo de tinte ideológico. Lo único más o menos concreto que se planteó es alguna posibilidad de reforzar las líneas de financiamiento especial para tamberos, pero es algo que se debatirá en profundidad recién en la próxima reunión del Consejo, prevista para la segunda quincena de febrero.
–O sea, los problemas de los tambos pasan para el próximo año.
–Sí, hasta 2017 el escenario no parece que traiga novedades. Definitivamente, 2016 es un año perdido para la lechería.
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